Nuestro Destino - Camren

Parte 77

POV. Camila

Jamás pensé que la vida tranquila en casa me pudiera parecer maravillosa. Desperté con mi novia aún abrazada a mi cuerpo y aunque quería pasarme horas en la misma posición tuve que levantarme para correr al baño, cuando regrese Lauren ya estaba despierta viendo algo en su teléfono, al verme sonrió para después levantar las sábanas e invitarme a la cama una vez más está vez siendo ella quien me abrazara, el aroma de su piel es de las mejores cosas que existen. Una vez que terminamos de abrazarnos y solo porque mi estómago comenzó hacer ruido decimos levantarnos, pasamos por el cuarto de Leni que ya estaba despierta jugando con las orejas de Benjamin.

—Buenos días princesa.—

Al llamar su atención su mirada de fija primero en mi.

—Buenos días Mila. Hola mami.—

—¿Que tal dormiste mi amor?—

Le pregunta mi novia.

—Bien mami, me levanté para ir al baño y Benjamin me acompaño.—

—Muy bien cariño, ¿Quieres bajar a desayunar o quieres que te suba la comida?—

—Quiero bajar por favor.—

Lauren da un paso al frente para poder tomarla, pero Leni comienza a negar.

—¿Me puede llevar Mila?—

Tengo una sonrisa boba pintada en la cara cuando ella dice esas palabras.

—No lo sé amor, ¿Porqué no le preguntas tú?—

Leni me mira con los ojitos más tiernos que jamás le había visto, si supiera que podría pedirle lo que quisiera y sería suyo.

—Mila... — se ve un poco apenada. —¿Te molestaría llevarme contigo?—

—Claro que no mi amorcito bello, ven acá.—

Ella se levanta quedando de pie en su cama, la tomo en brazos y ella de abraza a mi como un pequeño koala, al tenerla así no puedo evitar besar su cabello y acariciar su espalda.

Al pasar a un lado de Lauren besa su frente y después me da un beso en los labios, su mirada conecta con la mía, lo que veo reflejado en ellos es intenso y sumamente increíble.

Las tres vamos juntas a la planta baja encontrando a Carlota colocando todo en la mesa para el desayuno, desde ahí podemos ver al chef preparando los últimos detalles para nuestro desayuno.

—Buenos días Carlota.—

—Buenos días nana.—

Las tres la saludos al mismo tiempo y ella nos corresponde con una sonrisa. Hablamos un poco de que tal estuvo nuestra noche, obviamente Lau y yo tuvimos que omitir nuestra diversión nocturna, pero aún así todo fue maravilloso.

Poco a poco nuestro chef fue mandando los platos a la mesa, el de Leni tenía hotcakes de avena con plátano y una buena porción de fruta picada. Para Lauren fue dos huevos cocidos, dos tiras de tocino, fruta y un poco de avena además de su té. Y para mí fue huevos revueltos con jamón, dos hotcakes, fruta y mi café.