Nuestro Destino - Camren

Parte 81

POV. Camila

Los besos de Lauren recorren de manera lenta mi pierna, se concentra especialmente en el liguero para bajarlo, pero justo cuando está por hacerlo se arrepiente y lo deja donde está, voltea a verme directo a los ojos y sonríe de esa manera sexy que me vuelve loca.

—Baila para mí.—

El tono de su voz es bajo y ronco, no fue una pregunta, fue una orden, lo que hace que me prenda mucho más.

Sobre el mismo sillón en el que está sentada se coloca en perfecta posición, toma tu teléfono colocando una canción de the weeknd, al principio no la reconozco, pero una vez que los segundos pasan logro captar el ritmo perfecto de D.D

La voz del cantante suena en nuestra habitación, me voy moviendo poco a poco, se cómo le gusta mi trasero así que me aprovecho de ello, sentándome sobre ella dándole la espalda para comenzar a moverme, sus manos van a mi cadera para ayudarme a moverme, al mismo tiempo deja pequeños besos en mis hombros, poco a poco me voy agachando dejando solo la vista de mi trasero sobre ella, de la nada azota su mano contra mi piel haciendo que un jadeo escape de mis labios y un tirón de deseo en mi zona íntima me genere un pequeño gemido. Lauren sabe que puede ser un poco ruda y posesiva en la cama conmigo, que es algo que nos gusta...

Antes de que esto comience a 100 kilómetros por hora decido levantarme y seguir bailando frente a ella, moviendo mis manos y cadera al ritmo de la música.

—Abre el baby doll para mí.—

De nuevo es una órden.

Comienzo a hacerlo de forma lenta mostrando que solo traigo puesto una pequeña tanga negra y el liguero que decidió dejarme puesto.

—Eres tan hermosa Camz...—

Lauren se pone de pie dejando caer su bata, solo lleva puesta su lencería de encaje negra y zapatos de tacón alto. Sexy como el infierno.

—¿Que más quieres que haga?—

Mi novia levanta una ceja al darse cuenta que dejaré todo bajo su control, como se que tanto le gusta.

—Quiero que vayas a la cama, te coloques en la orilla y abras tus hermosas piernas.—

—Como tú digas mi amor.—

Desde donde estoy veo como sus pupilas se dilatan entre más pasa el tiempo y sigo cediendo el control.

Me coloco en la posición que me indicó, la música sigue sonando en la habitación aunque ya no soy consciente del artista, todos mis sentidos están llenos de está bella mujer, tan hermosa como peligrosa.

Lauren camina lentamente hasta llegar hasta mi, abre mis piernas mientras poco a poco se pone de rodillas frente a mi.

—Dime si quieres parar.—

Coloca mis piernas sobre sus hombros mientras pasa su lengua húmeda y caliente sobre mi mismo interno, hago toda mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos. Sin quitarme la ropa interior comienza a pasar su lengua por mis labios, solo haciendo a un lado la pequeña tela que pudiera molestarla.

Mi respiración es agitada, Lauren conoce muy bien mi cuerpo, no necesito hacerle un mapa cuando ella parece que formó la carretera. Mis manos se aferran a las sábanas de la cama, rogando por qué no pare y me deje llegar.