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『12』

—¡Eunha!

—Hol...

—Quiero presentarte a mis padres.

Si bien no tenían mucho tiempo como pareja era un paso sumamente decidido y arriesgado. Eunha y Minhyuk llevaban dos meses saliendo sin preocuparse de notificar a sus cercanos sobre esa repentina relación que ambos sostenían, la cual fué finalmente etiquetada hace tan solo cinco días.

Al momento de pedirle ser su novia los nervios invadieron toda conexión en su cerebro conllevado así que sus palabras salieran atropelladas, una de las vergüenzas más grandes de su vida. De igual manera, Eunha se mostró enternecida por la timidez ajena y aceptó sin esperar que la pregunta fuera realizada correctamente.

—¿No es muy pronto?

Minhyuk sonrió tomándole la mano para dirigirse hacía el pasillo de casilleros. Ambos se encontraban en la entrada de la universidad por lo que serían partícipes de ciertos tropezones por transitar en una área tan concurrida como ésa. Solían llenar ese espacio en menos de tres minutos, tantos estudiantes invadiendo el espacio personal del otro.

—Se acerca el aniversario de la compañía, son treinta años y mis padres van a hacer una fiesta. Dijeron que podemos llevar a alguien y creí conveniente llevarte a tí. ¿Te gusta?

—Sí, pero... ¿Si no les agrado? mi estátus no es del todo como el de ellos o suse amigos.

—Te he dicho que éso no tiene importancia, mis padres no son soberbios. Sí, suelen hacer muchas inversiones y firmar con sellos grandes, tener grandes proyectos y eventos inmensos; aún con todo eso, no se definen de esa manera.

—Está bien.

Minhyuk detuvo el andar, ambos yacían en frente del casillero de la rubia. El mayor sonrió para luego posar a Eunha hacía el bloque y depositar un beso. La rubia se sorprendió llevando sus manos hacía el pecho contrario para apartarle.

Al pelinegro no le gustó el intento y sin pensar mucho tomó las manos contrarias para llevarlas hacía su cuello. Mientras apartaba una de las suyas para posicionarla en la cadera de su novia.

—M-minhyuk... P-para nos pueden v-ver.

—No importa.

Afianzó el agarre, profundizando así el beso. Dejando suaves caricias en su cadera.

—Así que tú eres su novia.

La pareja se separó bruscamente como si el cuerpo ajeno ardiera en llamas. Ambos se encontraban avergonzados, sus mejillas de un intenso carmín por ser vistos en ese indecente acto.

—Déjalos Seonghwa.

—Dijiste que querías también averiguar quién era la novia. No me hagas quedar mal. —Cruzó sus brazos.

Rosé rodeó los ojos por la actitud tan inmadura de parte de su hermano.

—¿No nos vas a presentar? —Preguntó divertida Rosé.

Minhyuk desvío la mirada hacía cualquier espacio que se viera interesante en ese corredor.

—Minhyuk. —Llamó Seonghwa.

—Eunha, Jung Eunha ella es mi novia. —Musitó.

La mencionada sonrió aún avergonzado, tocando sus mejillas para dispersar el calor en ellas.

—Soy Rosé. —Presentó. —Él es Seonghwa. —Señaló al rubio el cual observaba divertido al mayor en ese cuadro. —Un gusto conocerte Eunha.

—¿Irás al aniversario de nuestra empresa?

—Yo... S-sí.

—Nos veremos ahí entonces, un gusto. —Despidió Seonghwa.