Starlight
Lu
Hoy no es un buen día.
¿Les he dicho lo fuertes que son mis cólicos menstruales? ¿No? Pues son muy fuertes.
Tener que ensayar todo el día, teniendo que estar parada la mayor parte y sin Morgan que me traiga chocolates para levantarme el ánimo ha sido una real tortura.
Pero aquí sigo, intentando dar mi todo en el ensayo.
El problema es que no hay mucho qué ensayar. Las canciones que están listas ya las hemos ensayado. Faltan las que Jesse debe entregar y aún está atrasado. Así que las estamos "ensayando", ya que realmente no están terminadas.
Me siento un rato en el suelo en medio de los chicos, porque la que estamos viendo en este momento aún no tiene letra.
-Ok, de acuerdo, ya entendí esa parte. ¿Pero de ahí qué? -pregunta Chase a Jesse.
-Aún no lo sé -Jesse se ve cada día más estresado. He notado que se ha ido a dormir muy tarde estos días.
Luke suspiró.
-Debemos ver cómo arreglar esto. A Adam no le agradará nada -dijo Luke.
-Ya lo sé, lo arreglaré -respondió Jesse.
Bueno, creo que no soy la única teniendo un mal día.
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Luego del ensayo, pasé la tarde en mi habitación sufriendo por el dolor. Luke me llamó para cenar en algún momento, pero entre el dolor y las pastillas no recuerdo qué le contesté.
Regresé a mí bastante tarde y moría de hambre. Además, sabía que no era bueno seguir tomando ibuprofeno con el estómago vacío. Así que decidí ir a la cocina.
En el pasillo noté que había una tenue luz que provenía de la sala, lo que me pareció extraño. Al llegar a la sala vi que Jesse se encontraba sentado en el piso con su guitarra y su cuaderno sobre la mesa.
Tenía una expresión de preocupación y estaba tan concentrado que ni me escuchó llegar.
-¿Jess? -lo llamé.
Regresó a verme sorprendido.
-¿Lu? ¿Qué haces despierta? -me preguntó extrañado.
-Me dio hambre -respondí. - ¿Tú qué haces despierto?
Suspiró.
-Intento terminar aunque sea una canción.
-¿Te falta mucho? -pregunté.
-Tengo muchas ideas, pero nada terminado -respondió frustrado.
Me miró por un tiempo desde el suelo.
-Tú tampoco cenaste, ¿no? -me preguntó - Estaba escribiendo cuando Luke terminó de cocinar y dijo que nos dejaba a ti y a mí algo en el microondas.
-Oh, qué amable de su parte. Iré a calentarla. ¿Tú también quieres? -pregunté.
Dejó su guitarra a un lado y con un suspiro cansado se levantó.
-Iré contigo. Creo que me hará bien un descanso -contestó.
Fuimos a la cocina en silencio, calentamos la comida y nos sentamos en la barra a comer.
-¿Estás trabajando en la canción que ensayamos hoy? -busqué iniciar conversación.
-Sí, aún estoy estancado en la letra -contestó Jesse entre bocados. - ¿De qué crees que se trata? – lo miré extrañada. -La canción. ¿Qué te produce?
Pensé un rato en la melodía que había escuchado esta tarde.
-Pues, creo que esperanza -contesté.
Jesse se rio.
-En realidad nació de todo lo contrario. De un sentimiento de desesperanza -me dijo.
-Quizás por eso entonces no puedes terminarla -Jesse regresó a verme. -Hace falta la razón por la cual seguir.
-No creo que la canción sea una historia de niños que necesite una razón por la cual luchar -contestó irónicamente.
-Bueno, ¿de qué trata entonces? -pregunto.
Jesse me observó un rato, pero luego se levantó y me llevó su cuaderno.
-Esto tengo hasta ahora.
Este barco me lleva lejos de mis memorias,
de las personas que les importa si vivo o muero.
En busca de una luz. Ya no sé si vale la pena.
-¿La canción habla de todo esto? ¿De Los Ángeles, la fama? -pregunté.
Jesse asintió.
-Ok, como dije, creo que podrías seguir con algo que te genere esperanza -dije.
-No sé qué podría ser eso, Lu -contestó.
-Pero ya lo dijiste, la luz -Jesse me miró extrañado. -Ya tienes la canción, Jess, sólo falta completarla. Mira. Dices estar a la deriva, pero que estás persiguiendo una luz. Esa luz es la razón para seguir. Lo que persigues es una luz para seguir, esperanza para continuar. Sin esa luz, te pierdes.
Jesse me observó por un momento. Cuando pensé que me mandaría a volar o se reiría de mí se paró y fue hacia el sillón donde había dejado su guitarra y se sentó en el suelo otra vez.
-Ven -me dijo desde ahí.
Me acerqué y puso su cuaderno sobre la mesa. Mientras él tocaba, empezamos a escribir lo que había dicho. Escribir la canción fue similar a escribir un poema. Describíamos sentimientos utilizando metáforas y procurábamos que tanto la letra como la melodía produzcan el mismo sentimiento.
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Alrededor de las dos de la mañana casi habíamos terminado la canción.
-Ok, ahora sólo falta agregar un puente -dijo Jesse.
-¿Puente? -pregunté
-Pueden ser un par de oraciones que cambien un poco el ritmo de la canción y no parezca muy repetitivo -me explicó.
-Ah, ok.
-¿Qué fue lo que dijiste la otra noche? Cuando te encontré sola en la ventana dijiste algo de que nos dicen qué hacer sin preguntarnos. ¿De dónde salió eso? -me preguntó.
-Pues, en ese momento estaba un poco abrumada pensando sobre todas las expectativas que tienen de mí que no sé si llenaré – respondí sincera.
-Eso es. Expectativas - se puso a escribir en su cuaderno.
De repente, me vino un fuerte dolor.
Ay, útero. Cálmate.
Respiré hondo esperando que pare y recordé que ya había pasado mucho tiempo desde la última pastilla.
-¿Estás bien? - me preguntó Jesse.
-Sí, eh, bueno, no mucho - ¿Cómo le explico? – Son sólo cosas de chicas, ya sabes.
-Ah, claro – me dijo comprendiendo. - ¿Necesitas algo? - me preguntó.
-Un kilo de chocolate no estaría mal - me reí. – Estoy bien, tan solo creo que iré a tomar algo y acostarme -dije levantándome. – Buenas noches, Jess.
-Buenas noches, Lu - me respondió.
Ya cuando estaba cerca del pasillo me llamó.
– Ah, y ¿Lu? – volteé a verlo – Gracias.
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Entre acordes y sueños
RomanceUna banda. Tres chicos, una chica. Música. Amor. Sueños Lo que necesita la banda Maze para alcanzar la fama es a una nueva cantante, pero eso es lo último que los chicos quieren. Lu sólo quiere cantar. Pero cuando conoce a los chicos de la banda Maz...