Capítulo 7

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Lu

Los días pasaron entre ensayos, paseos por la ciudad con Morgan y mantenerme al día con mis estudios.

La verdad es que me voy sintiendo más a gusto con el tiempo. Mi relación con los chicos está tomando cierta rutina. Luke es amable y nos hace el desayuno todas las mañanas, pero generalmente está perdido en su propio mundo. Las bromas de Chase no paran, pero he aprendido a ignorarlo. De hecho, con algunas hasta me río. Es un bobo, pero no causa ningún daño.

Y en cuanto a Jesse...no sé. Es extraño. He aprendido a manejarlo durante los ensayos, recordándole cada que se pone intenso que yo también deseo el bien de la banda. No es un mal chico, tan solo es algo malhumorado y es intenso con los temas de la banda.

El problema es que cuando se acerca, lo único que puedo pensar es en lo bien que huele.

Como ahora. Jesse está cerca de mí para explicarme algo de la canción que estamos ensayando, pero ¿cómo quiere que me concentre si huele tan bien? Nunca me había pasado esto con un chico. Yo no soy así, no pierdo mis sentidos y babeo por un chico. Aunque ese chico tenga una gran espalda, y unas lindas pestañas, y una mandíbula que...

-Lu -me regaño Jesse.

-¿Eh? -qué tonta, de seguro todo el piso está lleno de mi baba.

Compórtate, Lucía.

-Te pregunté si te quedó claro -me dijo un poco molesto.

Rayos, ya lo enojé.

Nada raro

Antes de poder quedar aún más en ridículo llegó Adam.

-Bueno muchachos, necesitan el estudio para otra cosa ahora. Así que sólo por hoy terminamos temprano. -dijo Adam

-De acuerdo, enana -me dijo Morgan cuando se acercó a mi -iré con Adam para arreglar unos asuntos de las fotos del disco.

-¿Fotos tan rápido? – era extraño porque ni hemos terminado de grabar.

-Lo sé, pero como tendré que irme el próximo fin de semana, Buzz Lightyear lo quiere hacer hoy -se refirió a Adam con nuestro apodo. Porque siempre va a la velocidad de la luz.

-Bueno, supongo que me iré con los chicos -dije un poco nerviosa.

-Ánimo -se despidió.

Pasé un buen rato en la tarde que teníamos libre para estudiar. Podía escuchar a los chicos en la sala jugando PlayStation o yo que sé qué videojuego, pero no me animaba a incluirme. Por lo general, en estos momentos en la noche, donde no tenemos aún una "rutina" confieso que me escondo en mi cuarto.

Ya era tarde cuando dejé de escuchar ruidos en la sala, así que decidí salir porque me estaba asfixiando en la habitación.

En la sala había una ventana con un asiento. Sería el lugar perfecto para sentarse todo el día con una taza de café y un libro, pero la vista no era tan bonita. Sin embargo, ya de noche, todo lo que se podía ver eran las luces de la ciudad titilando junto a las estrellas

Me senté ahí un buen rato pensando en todo. En mis padres, mi hogar, Robby, esta ciudad, mi carrera, el rubo que estaba tomado mi vida...

Sentía muchas expectativas de mí que ni yo misma creía poder alcanzar y eso me generaba una la gran presión. No entiendo cómo las personas más cercanas a mí, como mis papás, no se dan cuenta de ello.

Sin darme cuenta empecé a cantar "Perfect" porque sí, fui una gigante mentirosa.

Amaba esa canción y ha sido mi compañera desde que inicié este camino. Y cada día siento que me identifico más con ella.

Entre acordes y sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora