Capítulo 1

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Lu

-¡Lucía, ya levántate! -grita mi mamá desde abajo.

¿Será que algún día me vea como una adolescente normal y me deje dormir hasta la ahora que me plazca? Creo que eso sería mucho pedir.

Que ha qué me refiero con adolescente normal me has de preguntar, ¿no? Bueno, verás, es que mi vida no ha sido precisamente normal desde hace unos años. Si me permites usar mi voz dramática de narración ejem: todo empezó una tarde de un sábado en verano cuando descubrí mis superpoderes... Nah, no se crean. Ya quisiera tener poderes y así desaparecer.

Bromas a un lado. La verdad es que mi vida es distinta porque soy cantante. Bastante famosa de hecho. Vivo en México y desde los doce años cuando a mis padres se les ocurrió la genial idea de meterme (o mejor dicho, tirarme) en uno de esos concursos de canto mi vida dio un giro de 180 grados. Genial, ¿no? Nótese el sarcasmo.

No me malinterpretes, amo cantar. Amo la música. Amo esa sensación que recorre todo mi cuerpo, cómo siento la música en mis dedos, cómo se erizan mis vellos al escuchar una canción que transmita tantas emociones que mi corazón se infle. Pero llegar a este punto nunca fue mi plan.

En realidad, fue esa pasión lo que me hizo ganar y conseguir tanta fama. Los jueces decían que tenía una habilidad de transmitir sentimientos en mi voz y se notaba mi pasión en cada canción. Vamos, que tampoco fue tan malo tener además una muy buena voz. No es por querer alardearme, claro jiji.

Salgo de mi cama y bajo a desayunar antes que mi mamá decida subir a echarme agua helada. Te reirás, pero créeme... una vez lo hizo.

Bajo por las escaleras hacia la cocina para tomarme un café. Porque sin café, no soy yo.

-Buenos días, gracias por dignarte a aparecer -dice mi padre desde la mesa leyendo el periódico mientras bebe de su taza.

-¿Quieres huevos revueltos? -pregunta mi mamá con un sartén.

-Bueno, gracias -respondo caminado hacia la cafetera.

Vivo en una casa grande con mis padres y mi hermana mayor. Mi padre nació en Estados Unidos y estudió Ingeniería Industrial. Consiguió trabajo en Citybank y lo trasladaron a México. Aquí conoció a mi mamá y colorín colorado ya se imaginarán el resto.

La verdad es que siempre hemos estado bien económicamente, pero no les podría negar que mi carrera ha beneficiado bastante a mis padres.

Esta fama siempre fue más deseo de ellos que mía.

-Lu, debemos hablar del caso Maze con Morgan -dice mi padre desde la mesa.

-¿Puede ser luego del desayuno? -pregunto con la esperanza que no me comiencen a atacar desde el desayuno con temas de la música. Me siento en la mesa saboreando mi café. Ahhhh, el café, elixir de los dioses.

-Es una gran oportunidad, cariño, debemos considerarlo antes de perderla. -agrega mi mamá trayéndome el desayuno y se sentándose a mi lado a comer.

-Así es, -continúa mi padre mirándome intensamente- no querrás perdértela.

-¿Podemos hablar de esto cuando llegue Morgan? Igual no sabemos nada aún, esperemos a ella para opinar cualquier cosa. -respondí perdiendo la paciencia.

-¿Qué no sabemos? ¿La cura para el cáncer? No, desgraciadamente no. -dice mi increíble hermana interrumpiendo a mis padres.

-Ja ja, muy graciosa Roberta. -dice mamá.

Robby es mi hermana mayor y es la persona que más me entiende en esta casa. Ella es la mejor hermana mayor que podría pedir. Fue la primera que me hizo darme cuenta del donde que tengo para cantar y quien me hizo sentirme confiada de ello.

Entre acordes y sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora