Capítulo 21

28 5 7
                                    


Lu

Todo esto es una gran mierda.

Estar en el hospital sin poder moverse con libertad, teniendo cuidado de no dañar los vendajes, necesitando ayuda para ir al baño y las demás hermosas cosas que suceden cuando estás recién operada no es algo que le deseo a nadie.

El accidente realmente no fue tan terrible como pudo llegar a ser, pero sí ocasionó varios escándalos.

Por un lado, la noticia se esparció demasiado rápido y muy fuera de contexto, tanto que Adam ha estado toda la semana tratando con posibles denuncias de abuso de menores, inspecciones a las instalaciones donde trabajamos y generalmente todo tipo de mala publicidad que pudo haber generado esta situación.

Además, desgraciadamente hemos tenido que atrasar el tour dos meses, ya que los doctores insisten que necesito un tiempo de terapia intensiva para asegurar que recupere toda la movilidad de mi mano.

Mis padres, que llegaron el mismo día del accidente, estaban furiosos que me hayan puesto en una situación tan riesgosa. Pero bueno, ellos mismos mandaron a su hija menor de edad con completos desconocidos para que vean por su seguridad.

Cuando ya llegaron y vieron que la herida no fue tan terrible como se imaginaron en un principio se tranquilizaron un poco. Mi papá, de hecho, regresó a México al tercer día y mi mamá se quedó hasta que salga del hospital.

Mis padres, Adam y Morgan decidieron que lo mejor era pausar todas las actividades y que yo termine mi recuperación en casa. De todas formas, ya estábamos diciembre e íbamos a tener vacaciones de navidad y año nuevo, por lo que las iniciaríamos más pronto que lo planeado.

Tanto los chicos como Emma han estado muy preocupados por mí, visitándome todos los días y haciéndome reír para olvidarme un rato del dolor. Incluso Megan me ha escrito casi todos los días para saber cómo estoy, lo cual agradezco inmensamente.

-Bueno, entonces estamos entre Halloween 2 y Más barato por docena. -dijo Jesse mientras buscaba en la televisión del cuarto del hospital algo para ver.

-Más barato por docena. -dije rápidamente. -Las películas de terror no son mis favoritas.

Jesse se rio.

-Esa es entonces. -dijo mientras se acomodaba en la silla al lado de la cama de hospital.

Los chicos y Emma salieron al cumpleaños de Megan. Se sentían muy mal de ir sin mí, pero les aseguré que yo prefería que vayan a divertirse en vez de estar encerrados en el hospital como lo han hecho toda la semana.

Mi mamá y Morgan se fueron a arreglar unas cosas del hospital y del viaje, ya que mañana me darían el alta y regresaría a mi casa a México hasta pasar las fiestas.

Jesse se ofreció a quedarse conmigo para que no estuviera sola hasta que regrese mi madre a dormir.

Antes me hubiera sorprendido enormemente su propuesta, pero últimamente él es el más preocupado por mí. Creo que sigue culpándose por lo sucedido, por más que le he asegurado que más bien fue mi héroe.

-Así que mañana te irás a tu casa – dijo Jesse unos minutos después de iniciar la película.

-Sí. Qué loco. No he estado en mi casa desde hace cuatro meses.

-Parece que fuera ayer que entrabas al estudio con cara de asustada sin saber a qué te metías. -se burló.

-¡No entré con cara de asustada! -me defendí. -Sólo estaba abrumada, eso es todo.

Entre acordes y sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora