Shameless (EN EDICIÓN) | k.d | T1

Capítulo 22.

Lo último que escuché antes de salir corriendo fueron las palabras que salieron de los labios de una temblorosa mujer de cabellos negros.

"Es hora de pelear"

Perdí total noción del tiempo, no estaba seguro ni de que hora era, ni que día, sencillamente entré en una especie de trance en el que me movía únicamente por inercia, porque mi cuerpo se sabia de memoria todas y cada una de las rutas que debía seguir en un momento así. Sentía mi corazón latir dentro de mis oídos y la cabeza me palpitaba una vez más.

Estaba asustado.

Una vez que llegue a buscar mi traje de héroe pude ver a todos los chicos cambiándose rápidamente antes de salir a formarse en la sala común, junto con todos los demás.

Me apure en cambiarme también y arreglar las granadas bajo mis antebrazos mientras seguía el mismo camino que los demás chicos.

Kirishima, quien se encontraba acomodándose un poco el traje se acercó a mi, sujetandome el hombro.

No dije nada, simplemente puse mi mano sobre la suya. Respiré hondo de nuevo, dejando que el suave toque de mi mejor amigo sobre mi hombro me transmitiera la paz que necesitaba. Al hacer un poco de presión sobre él no pude evitar soltar un quejido de dolor.

—Estás tenso, bro.— soltó, con una pequeña sonrisa.

—¿Te parece si te golpeo en la cara y así suelto un poco mi estrés?— bromeé, sintiéndome extrañamente más tranquilo que antes.

No respondió, sencillamente mostró una amplia sonrisa, haciendo que imitara su gesto en cuestión de segundos. Pasó su brazo por encima de mis hombros y me empezó a empujar para que caminara al mismo tiempo que él.

Una vez comenzamos a avanzar, llegamos rápidamente a la sala común. Todos estaban en círculo rodeando la gran pantalla que emitía la transmisión en vivo. Midnight, al percatarse de nuestra presencia, nos llamó para que viéramos lo que mostraba la TV.

De nuevo, gritos desgarradores y cenizas volando por todos lados, el problema era que nadie sabía realmente en dónde se encontraban los verdaderos villanos. Gracias a las maniobras de Best Jeanist se supo que la mayoría de los que atacaban eran realmente clones que se desmoronaban cuál barro al ser apresados o golpeados. Ryukyu, utilizando su habilidad para convertirse en un dragón gigante, se encontraba volando sobre los edificios recientemente atacados, sacando a las víctimas que habían quedado atrapadas entre el humo y los escombros junto a
Mt. Lady, quien se veía claramente alterada al no poder socorrer a todos al mismo tiempo.

Todoroki, quien se había volteado unos segundos atrás, habló directamente hacia Midnight.

—¿Cuánto tiempo más esperaremos para actuar?— dijo, visiblemente preocupado.

—Tenemos que esperar a que nos den la señal, Todoroki.— habló ella, con una expresión sería. —Chicos, no sabemos que buscan los villanos esta vez, debemos estar atentos a cualquier detalle y ser muy cuidados...—

—¡Miren a Endeavor!— gritó Mina.

Todos volteamos rápidamente hacia la pantalla del televisor, deseando no haberlo hecho segundos atrás. Endeavor tenía una herida bastante grande en la cara, producto de su reciente enfrentamiento a un Nomu bastante fuerte. Estaba avanzando lentamente hacia el punto de encuentro entre héroes rescatistas, ambulancias, paramédicos y medios de comunicación, parecía perdido y caminaba demasiado extraño, sus movimientos eran erráticos y su mirada se encontraba dispersa, avanzaba por pura inercia.

Todoroki, ahogando un quejido de preocupación, apretó bruscamente sus brazos intentando calmarse. Todos sabíamos que su relación con él no era del todo perfecta, pero está situación le estaba afectando de igual manera.