Mi enemigo favorito

Capitulo 26: La noche en la mansión (Parte II)

Pensando en todo lo que me está pasando, en que situación habrá en España, como estarán Lia, Arnau, Luna, Ariel, Dani...

Ojala esto acabe pronto y regresar con mis amigos, volver a tener la vida normal y corriente.

—Akira, Akiiira.

Llega una voz a mis oídos. Seguro que estoy soñando.

A mimir .

—Aaakiiii, levanta.

Vuelve a llamar alguien. Joder, no dejan en paz ni en sueños.

—Mmm.

—Akira levántate anda plis—susurra otra vez cerca de mis oídos.

Okey no es un sueño. Esto es real.
Abro los ojos poco a poco, bueno ojos achinados por el sueño.
Lo primero que veo es un rostro familiar pero borroso, parpadeo varias veces para aclarar mi vista.

—Parece que te han drogado—suelta una risita varonil.

Ignoro el comentario.

—¿Romeo?

—No, soy un alien.

—Confirmashion echa, eres el idiota de Romeuchi.

El rueda los ojos.

—Se que estas enojada, pero tienes que acompañarme, no hables si quieres.

Me tomo un segundos para pensar.

—Vale.

Aparto con cuidado el brazo de la pequeña y pongo su mano sobre otra.
Me levanto perezosamente.

Sigo a Romeo y me lleva hasta la habitación donde está la tela roja. ¿Qué mierda quiere hacer aquí a medianoche?
Por estar enfadada no puedo preguntarle nada.

Entramos dentro de esa habitación pasito a pasito como si fuéramos a espiar a alguien. Aunque seria guay... Brrr despejo mi mente para poder concentrarme en el ahora.

Intento caminar con cuidado pero tropiezo con algo y suelto un gemido de dolor.

—¡¡Auchh!! ¡Tu bella madre lo que seas! Aaayy...—me quejo con la cosa que me he tropezado.

Parezco normal pero hablo con los non-living things

—¿Estás bien?

—¿Tú crees que estoy bien? Yo estoy muriéndome de dolor y tú preguntas que si estoy bien—hablo rápidamente, enojada por su estúpida pregunta.

Bueno tampoco me duele tanto pero...aveces exagero lo sé.

Entonces siento su cuerpo cerca del  mío, ya que estamos a oscuras no puedo ver claramente, su respiración se mezcla con la mía.
Intento localizar sus ojos. Maldita oscuridad.

—Lo siento ¿ok?—pone su mano en mi brazo y la baja hasta llegar hasta mi mano y la entrelaza sus dedos con los mios—ahora no sueltes mi mano así no te harás más daño.

Siento un escalofrío al sentir su piel conectada con la mía, cuando su piel roza con la mía, cuando me coge de la mano...Pero este escalofrío, está corriente de eléctrica que siento en mi cuerpo, no sé porqué pero...me gusta.

¿Porqué me siento protegida con este idiota?
Espero poder llegar hasta la respuesta de mis preguntas algún día.

—V-vale—tartamudeo, lo que faltaba.

Seguimos caminando unos pasos más hasta que la pie de Romeo choca con algo y como antes, se abre el gran ventanal de arriba pero ahora hay luz lunar.

Luna llena tan perfecta, brillando, acompañada con las pequeñas estrellas que parecen un pequeño destello.
Vaya...esto es súper bonito. Soy una gran fan de la Luna, cielo estrellado, arcoiris...
Me quedaría todo el rato mirando al cielo pero de momento aparto mi vista de allí y me centro en la gran tela roja.