Mi enemigo favorito

Capitulo 40: Aprendiendo Árabe y planeando cositas

—Mamá ¡esto es muy difícil! ¿cómo voy a aprender a leer y escribir árabe en tan poco tiempo?—le pregunto frustrada por estar intentado a leer el abecedario árabe y sin éxito.

—Cariño es normal, no te lo vas a aprender de un día al otro y cuando te propones algo lo consigues.

Suelto un suspiro.

—¿Axel tambien tiene que aprender esto no? ¿Dónde esta? No ha llegado todavía...—me cruzo de brazos, el idiota me dice: "Ni ti dijari istar sila" y me deja aquí sola con clases de árabe.

Mi madre se ríe por mi comportamiento.

—Esta por venir, me aviso que llegaria tarde media hora por algunos asuntos.

—¿Y por qué a mí no me lo ha dicho? 

Ella se encoge de hombros y sonríe traviesa.

Entonces suena el timbre.

—Sera Axel, ve abrir la puerta.

Me levanto perezosa de malas ganas y abro la puerta con cara de amargada. 

—Que feliz te ves—se rie este y yo ruedo los ojos.

—Y tu que no me avisas que llegaras media hora tarde—le reprocho.

Acerca su cara a la mia.

—¿Me echabas de menos cariño? 

—Ya quisieras, idiota—le digo apartandole con la mano y suelta una carcajada.

—Me parece que te esta por visitar tu amigo de cada mes—mis mejillas no tardan en ponerse rojas.

—Idiota... Vamos que te vas a divertir mucho aprendiendo Arabe—le digo con sarcasmo mientras camino hacia el salón y el me sigue por detras.

—Yo por lo menos se algo—murmura entre dientes.

Me doy la vuelta para  mirarle de malas ganas y sacarle la lengua.

Después de estar un buen rato aprendiendo árabe, me echo una buena siesta,  aprender cosas me  hace perder energia. 

Despues de 5 dias ...

—¡¡Axel vuelve aquí de inmediato!!—grito a todo pulmon mojada de pintura en medio del instituto.

—¿Para que me mates? ¡No gracias!—grita  mientras corre de mí.

—¡No te vas a librar de esta idiota!—empiezo a correr como loca detrás de el.

¿Y dónde estas los demás? 

Mirando en espectaculo con las palomitas en las manos bueno palomitas no, son Lay's.

Nunca me retéis a correr cuando estoy enfadada corro más que un guepardo, veo el bote de pintura en el suelo que ha utilizado Romeo, cojo y alcanzo al idiota. Corro y corro hasta llegar a su alcanze y salto encima suya echandole la pintura.

—Has retado a la persona equivocada cariño— le guiño el ojo sonriendole.

—¡¡OOOOOOO!!—gritan nuestro espectadores.

El idiota nos hace dar la vuelta y ahora él es quien esta encima mía, coge el bote con una mano mientras me sujeta con la otra y ¡ El imbécil me echa en toda cara otra vez cubriendo en toda mi cara, en el cabello con sus manos.

Romeo ahora tu muerte esta confirmada.

—Te voy mat...—y antes de que pueda completar la frase sus labios estampan contra los mios.

Se oyen silbidos por todas partes pero dejo de prestar atención a los demás, me pierdo en el y en sus labios.

—¡¡Eso fue super romántico!! Parecía que estábamos en viendo una película—gritan emocionadas  mis amigas y yo sonrojada, como siempre.