Akira
Mi corazón estaba que me amenazaba una y otra vez con salir fuera de mi cuerpo. No sé como ha pasado esto entre nosotros dos, no se como me atreví a decirle que también me gustaba, esas palabras salieron solas, salieron de mi alma. Pero todavía me cuesta reconocer que...le gusto a Axel. Creí que solo me pasaban cosas a mí, nunca pensé que el también esta atado en la misma cuerda que yo.
Aparecen en mi mente todas las imágenes, todas las palabras que el me ha dicho últimamente, sus gestos, darme cuenta de que nuestra cercanía no era una simple amistad, si no que algo más. Me acuerdo cuando en el valle de roses estaba apunto de besarme y me echo la culpa a mi o cuando me salvó segunda vez de la piscina o cuando...son tantos. El me daba pistas aunque sin querer, pero yo lo ignoraba pensando que eso podría pasar nunca y hasta ahora. Y lo raro es que no tarde ni diez segundos en responderle. ¿Qué mierda me pasó en ese momento? Lo normal sería que me quedara sin palabras o que le hubiera abofeteado. Bueno tampoco eso.
Dejo de pensar y caminamos junto Guchu, ya estamos en mi queridísimo pueblo, no puedo ni explicar la paz y tranquilidad que he sentido al pisar el suelo de Criptana. Aquí también ya hace mucho frío, ya que estamos en noviembre.
Me hace difícil controlar el emoción que tengo a llegar a mi casa, a ver a mis amigas y amigos. Solo han sido unas semanas pero se siente como si fueran meses y meses. Son las 7 de la mañana a estas horas solemos estar preparándonos para el insti.
Nos paramos en medio de la plaza.
—¿A dónde iréis primero?—quiere saber Guchu.
—A nuestras casas—hablo yo por los dos. Y Romeo asiente de acuerdo conmigo.
—Bien.
—¿Y tú?
—Me voy a ir de donde he venido.
—¿A dónde?—intento averiguar yo, a ver si cuela.
Guchu me sonríe. No ha colado.
—Sabes que no puedo decirlo hasta que no llegue el momento indicado.
—Lo tenia que intentar.
—Pues...nada—respira pesadamente—ha sido un placer conoceros.
—Suena como una despedida.
—Lo es pero no lo es.
—¿Eh?
—Nos volveremos a ver muy pronto.
Yo y Romeo intercambiamos la miradas sin entender nada.
—¿Sabías que nos rallas mucho?
Guchu suelta una carcajada.
—No me gusta ''rallar'' pero no tengo otra opción.
—Pues nada Guchu, muchas gracias por todo, por rallarnos—me rio yo y el también—por salvarnos, por hacernos pasar por nuevas experiencias. Eres el primer genio que es tan adorable.
—Nunca has conocido a ningún genio más Akira— me recuerda Romeo.
—Ah, es verdad.
Los tres nos reimos por la estupidez que suelto yo.
—Pero se que aunque hayas mas genios, el más guapo eres tú.
Guchu se pone rojo como tomate y se suelta una risita tapando con la mano. Nosotros soltamos una carcajada ante su reacción.
—Akira no digas esas cosas que Guchu no podrá dormir toda la noche—bromea Romeo.
—Que va, de seguro que tiene alguien loca por él, o el esta loco por alguien ¿a que sí?
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Mi enemigo favorito
Novela JuvenilAkira es una chica de 17 años que vive en España, sus padres están trabajando fuera en extranjero. Ella es un poco loca, le encanta hacer locuras, tiene un carácter fuerte, dramática, un poco rara, pero una muy buena persona... Axel Weyton conocido...