—¡Tawaquf hunak!
Todos paramos de golpe al oír la voz.
Mierda, nos han pillado.
Los niños asustados se esconden en un rincón cerca de la pared derecha, un rincón que a primera vista no se puede ver y ni a segunda, a la tercera a lo mejor, pero un tonto no podría ni a la décima vez.
Delante nuestra aparecieron 5 hombres gordos, bueno no tan gordos pero si eran feos, muy feos. Cada uno llevaba una espada y un escudo. Creo que a estos tipos no les gusta mucho la nueva tecnología pero mejor, porque si tuvieran pistolas y las demás armas seria muy difícil poder defendernos.
Miro a mi alrededor buscando algo para defender y enfrentarlos, afortunadamente en la pared de izquierda, hay varias espadas colgadas protegidas con la vaina. Sin darles tiempo a reaccionar la cojo la de en medio y saco la espada de la vaina.
Y como me enseño mi papa hace 3 años, empiezo aplicando los 8 ángulos diferentes de ataque: recto hacia abajo desde la parte superior, recto desde la parte inferior, diagonal hacia abajo a la izquierda, diagonal hacia abajo a la derecha, diagonal hacia arriba desde la izquierda, diagonal hacia arriba desde la derecha, y golpes izquierdo y derecho de manera horizontal.
Mis oponentes cuando se dieron cuenta de que los iba atacar también sacaron sus armaduras y se dirigieron hacia mi.
El que estaba frente a mi leva su espada hacia mi pero yo doy un paso grande hacia atrás para evitar su ataque. Realizo un bloqueo contra el movimiento de este tipo.Y así empecé a aplicar todos los consejos, tips, instrucciones que me dio mi papa, gracias papi, de algo me ha servido tener pasión de luchar con espadas hace años. Y gracias por enseñarme.
Todo estaba ocurriendo tan rápido que yo ni me daba cuenta. Mientras respondo a los ataques, aprovecho a mirar a Romeo, el también esta dando buenas ostias y golpes a los tipos.
Después de unos minutos, los tipos ya estaban en el suelo, retorciéndose de dolor, y al ultimo le di en su parte sensible, no se ni como lo hice pero lo conseguí.
No van a estar mucho rato en el suelo, por eso aprovechamos de sacar a los niños del rincón y correr hacia el pasillo hasta llegar a la puerta de salida.
Al terminar el jodido y largo pasillo por fin nos encontramos la puerta de salida, pero carajo era una gran puerta, de madera y gruesa.
Axel intenta abrir la puerta pero como dije no era muy fácil abrirlo, era una gran puerta y si digo gran es que es ''gran'' puerta.
—Vamos a intentar los dos, sera mas fácil—le digo yo mientras guardo la espada en el cinturón en posición diagonal.
El asiente con la cabeza y yo me acerco hacia la puerta. Empujamos con todas nuestras fuerzas, la puerta empieza a abrirse poco a poco pero se abre. Mientras seguimos empujando oímos pasos de esos imbéciles, mierda están viniendo otra vez.
—Axel están viniendo, tenemos que darnos...prisa...Vamos a...empujar con toda...la fuerza...—intento decir yo mientras empujo con todas mis fuerzas.
Después de unos segundo por fin la puerta se abre por completo, cogemos de la mano a los niños, a los 2 niños mas pequeños, que no pueden correr aun, lo cogemos en brazos, uno Romeo y otro yo.
Empezamos a correr rápido, aquí debería estar mi profesor de educación física, estaría orgulloso de nosotros.
Delante nuestra había una gran carretera vacía y por los lados arena y arena...Miro por un segundo atrás, para ver donde estamos y es una casa grande, vieja.
—¿Donde vamos ahora?—pregunto yo jadeando, cansada.
—Creo...que...debemos...buscar un...refugio...no podemos estar corriendo...tanto—.
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Mi enemigo favorito
Teen FictionAkira es una chica de 17 años que vive en España, sus padres están trabajando fuera en extranjero. Ella es un poco loca, le encanta hacer locuras, tiene un carácter fuerte, dramática, un poco rara, pero una muy buena persona... Axel Weyton conocido...