Mi enemigo favorito

Capitulo 33: El día de la misión

—Dime Akira, ¿por qué me has apartado?—me vuelve a preguntar mientras va a buscar un kit de supervivencia que lo encuentra en el cajón de detrás.

Mientras que el vuelve yo aprovecho para buscar una respuesta.

—Eh, fue todo demasiado rápido Axel, no pensé nada solo actué—vuelve hacia mi y abre el kit.

El suspira pesadamente, saca las vendas y todo eso.

—Lo que sea, pero no me gusta que siempre te pongas en riesgo tu vida—vuelve a decir el enojado mirándome fijamente.

—Tranqui, yo sabia que podrías enfrentarte a el y también sabia que en algún momento Guchu volvería y así paso.—intento tranquilizarle—Yo confió en tí Romeuchi, que aunque Guchu no hubiera vuelto igualmente lo hubieras manejado muy bien.

Sonrío yo.

—Gracias por confiar, pero igualmente no te puedo ver así...herida.

Después de curar mis heridas poner vendaje, esperamos a que Guchu volviera de mandar a ese ser extraño.

—Después de un rato Guchu por fin entra al habitación 

—¿Estás bien?—es lo primero que pregunta no me deja ni contestar y agrega—Oh, claro que no estas bien, ese maldito....

—Tranquilo Guchu ahora estoy bien y no me duele tanto—le sonrío para sonar convencida,

Me duele mucho pero no puedo preocuparlos, tenemos que completar la misión y salir de aquí cuando antes, no nos podemos quedar mucho tiempo aquí, ese ser podría volver o incluso alguien mas peligroso que el.

—Pero duele—insiste.

—¿Guchu quién era el?—cambio de tema.

Guchu se acerca y hacemos un hueco grande para que pueda sentarse entre nosotros dos.

— Kaguk.

—¿Kaguk?—preguntamos al mismo tiempo los dos.

—Si...no puedo dar mucha información todavía pero el ha sido enviado por alguien que es muy peligroso y que no nos dejara en paz nunca—explica él.

Romeo y yo  intercambiamos las miradas.

—¿Por que no nos lo puedes decir?—se atreve a preguntar Romeo.

-Porque todavía no ha llegado la hora de deciros—responde el.

Nos quedamos en silencio reflexionando sobre lo dicho.

—Y...¿cuál es el motivo de que no nos quiere dejar en paz?—rompo el silencio que había con mi pregunta.

—Impide que vosotros dos lleguéis a vuestro destino—dice simplemente.

Llega la noche, el brazo  no deja de doler, tengo 2 vendas en un mismo brazo la de derecha, uno cerca de la muñeca y el otro en mi hombro. Por esa misma causa no pudo mover el brazo entero. Me quedo en mi habitación descansando.

Al final Guchu dijo que la misión que debíamos  completar mañana ahora se hará el pasado mañana por mi brazo.

Romeo y Guchu entran en mi habitación con bandejas.

—¿Qué es esto?—me pregunto soltando una risita.

Los dos se miran y niegan con la cabeza.

—¿Qué hora es?—me pregunta Guchu.

—Umm...no se—dudo yo.

—Son las 8:00 pm.

—¿Y?