Mi enemigo favorito

Capítulo 31:Con el, cerca de el, sin el...

Después de esa conversación con Guchu estábamos tranquilos pero a la vez más intranquilos. Es como resolvemos un enigma y nos aparece otro.Pero Guchu tiene razón debemos tener más paciencia.
Pero lo que no me deja pensar otra cosa es que: ¿Cuál es nuestro destino final? ¿A dónde pertenecemos?
Hay muchas preguntas pero de momento ninguna respuesta.

Guchu saco su alfombra mágica cual al principio nos quedamos patidifusos. Creo que hemos entrado al mundo de magia.
Al principio tenía mucho miedo antes de subir a la alfombra pero luego me empezó a gustar estar en cielo...sobre una alfombra...con Romeo y ¡con un genio! ¿Os lo podéis creer? Yo tampoco pero me siento como si estuviera en una película de Disney.

Acostados los dos, me doy la vuelta y miro a Romeo quién está en su mundo mirando hacia frente, hacia el cielo.

—¿En qué piensas Romeuchi?—intento que salga de su mundo.

Después de unos segundos gira su cuello hacia la derecha.

—En las palabras de Guchu: "las dudas que tiene vuestro corazón sobre aquellos sentimientos extraños que no lográis comprender..."—pongo atención a sus palabras.

Reflexiono sobre lo dicho.

Me entra un flashback sobre lo que me me dijo Maida en Marruecos.

"Hacéis muy buena pareja"

Acaso Guchu...¿se refería sobre lo que siento yo por Romeo? ¿Y lo que Romeo siente por mí?

—Estoy ansioso por ese momento cuando tenga claro lo que siente  este maldito corazón—suelta Romeo, suspira y esboza una sonrisa.

—Yo también—lo digo casi en un susurro delvolviéndole la sonrisa.

El resto de camino fue absolutamente en silencio los dos necesitábamos descansar.Guchu estaba igual echándose la siesta.

Antes hacia calor pero poco a poco sentía brisa fría. Habían nubes alrededor nuestra cubriéndo. Cada vez hay mas frío, me acurruco. 

—Dicen que si dos personas se abrazan el frío disminuye—sugiere Romeo en voz baja. 

Me muero del frío, ¿que hago? Es un poco raro ¿no? Estoy indecisa. Romeo se acerca un poco mas terminando el espacio que había entre los dos y pone su mano en mi cintura, me apega con su cuerpo, agacho mi cabeza quedandome pegada a su abdomen. 

Carajo...esto se siente muy bien.

Ahora me siento un poco cálida, con menos frío. 

—Gracias Romeuchi—susurro pero bastante que el pueda escuchar.

—De nada pequeño demonio—susurra el.

(...)

—Ejm, Ejm—tose alguien falsamente.

Abro los ojos y veo que es Guchu. Sigo abrazada a Romeo.Los dos nos damos cuenta y nos separamos un poco avergonzados y yo roja como tomate.

—Eh...¿donde estamos?—le pregunto yo intenta. Echo un vistazo a nuestro alrededor. Hay viene por todas las partes, y hace un frío mierda... ¿acaso estamos en polo norte o qué?

Empiezo a temblar de frío. Guchu se da cuenta y con su magia aparece abrigos de algodón en nuestras manos, no lo ponemos rápidamente.

—¿Dónde estamos Guchu?¿y porqué?—pregunta otra vez Romeo.

—Estamos en Valle de Arán que zi no zabeiz ezta zituada en la vertiente norte de los Pirineoz centralez, en la provincia de Lérida, Cataluña—contesta el.