Capítulo 1 #3T#

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A pesar de que ya habían pasado tres años y medio, le seguía fascinando, como el primer día en que la tuvo entre sus brazos

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A pesar de que ya habían pasado tres años y medio, le seguía fascinando, como el primer día en que la tuvo entre sus brazos. Recordó aquella temporada, con Sunmi, y todos esos problemas. Se abstuvo de seguir recordándolos, dibujando una amarga sonrisa en su cara. Leyó una vez más el significado del nombre de su hija

Madison: significaba personalidad moderna, fuerte, innovadora, ambiciosa y sobre todo capaz de concretar absolutamente todo lo que se propusiera.

Era perfecto, como ella, como su hija. La pequeña se agarró a la pierna de su madre.

- Mamá... - sollozó.

- ¿Qué pasa, mi vida? - dijo Jennie, cogiendo a su niña en brazos y alejándose de la pantalla del ordenador.

- ¿Cuándo volverá Mami? - dijo jugando con algún mechón suelto de su madre.

- Pues... - justo en ese momento la puerta se cerró. - creo que ya está aquí.

Lisa quien ahora era una hermosa pelinegra entraba rápidamente hacia el comedor. Parecía enfadada; dejó su bolso al suelo para dejarse caer en el sofá totalmente agotada.

- ¿Qué pasa, amor?

- Adrick. Tuve una reunión con él.

- ¿Y...? - Jennie balanceó un poco a su hija, dejándola al lado de Lisa, en el sofá.

- Ji-hyun está en Nueva York. - susurró. - demasiado cerca para evitar lo que planea...

- Oh. - la morena se sentó en el respaldo y acarició la mejilla de su chica.

- No te peocupes mami, todo se alegla . - dijo la tierna morenita quien estaba aprendiendo a hablar de corrido, quitándole la palabra a su mamá.

- Mi vida... - Lisa la cogió y le besó la frente - sí, lo sé, lo sé. ¿Esto lo aprendiste de tu madre, cierto? - miró a Jennie y sonrió. - No quiero que les pase nada malo mis gatitas, eso es todo.

- Está bien Lili, no creo que pase nada. Aun que al menos, no es una ex novia furiosa. - se burló la morena. - pero bueno, se ve que todos quieren matarme.

Lisa se levantó, vacilante. Apoyó su frente con la de su novia, teniendo a Madison entremedio de ellas dos. La pequeña se zafó del abrazo de sus madres y saltó al suelo. Ambas sonrieron, viendo cómo se iba hacia su habitación de juegos. La pelinegra besó los labios de su chica.

- Por encima de mi cadáver. ¿Me oyes? Y menos aun cuando faltan dos meses para que nos casemos. - la cogió de la cintura y se la llevó hacia su propia habitación matrimonial.

- Ah... - un jadeó se escapó de la boca de Jennie, más en forma de suspiro, por los movimientos en círculos que daba ella misma encima de Lisa. Esta la agarraba de los muslos.

- Oh... así... cariño... bien, bien...- siseó de placer, mientras que la feminidad resbaladiza de la morena seguía deslizándose, arriba y abajo, por todo el falo duro de la pelinegra. - Mmm...

𝑷𝑹𝑶𝑻𝑬𝑪𝑻𝑰𝑵𝑮 𝑼𝑺       JENLISA GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora