Capítulo 10

2.4K 187 36
                                    

A Jennie le cogió un ataque de ansiedad cuando lo vio desaparecer por la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A Jennie le cogió un ataque de ansiedad cuando lo vio desaparecer por la puerta.

Se sintió mareada. Sabía que estaba en Nueva York. Pero esto era Los Ángeles.

Ji-hyun había llegado a Los Ángeles. Bae estaba en la misma jodida región que ella.

- Tranquila. – se dijo. – tranquila, quizás no quiera nada ¿Por qué iba a querer nada? Si quisiera algo me lo hubiera dicho ahora. – suspiró. – si quisiera matarme hubiera tenido la oportunidad ahora.

Suspiró.

Recordó que el coreano era un loco coleccionista de mujeres. Mujeres que no habían querido tener una relación con él por lo que las mataba y se las quedaba, para él, solo para él y para que ellas, muertas o vivas supieran a quien pertenecían. La diferencia es que ella había sido la última que lo había rechazado. Entrecerró los ojos y se dio cuenta de la suerte que había tenido al que Adrick le asignara a Lisa la misión de protegerla.

- ¿Madison? – Su voz pareció un gemido ahogado.

La niña abrió la puerta.

Jennie le puso bien la ropa y la cogió para que llegara a la encimera, para limpiarse las manos.

- ¿quieres postre cariño? – le dijo su madre.

- No, estoy llena. – la nenita decía mientras jugaba con uno de los pendientes de su mamá. – Mamá, mami me dijo que me parezco a ti.

- Cierto. – sonrió.

- Pero tú eres muy guapa.

A Jennie se le pasaron todas las penas cuando su hija la abrazó por cuello, juntando sus mejillas.

- Te quiero. – dijo, con su voz aguda, aun de nenita.

- Y yo mi vida. - Jennie se quedó pensativa.

Se decidió a salir.

La cara de Lisa no le gustó para nada. Su padre la había bombardeado a preguntas, y suponía de que tipo.

- Será mejor que nos vayamos, Amor. – le dijo la morena a Lisa, salvándolas a las dos de aquella situación. – Madi está cansada.

Jennie no dejó tiempo para que los demás respondieran. Les dios dos besos a cada y uno y al acercarse a Amy, le susurró al oído.

- A ti es a la única que he echado de menos. – Su hermana le sonrió complaciente.

- Que te vaya bien Jen nos volvemos a ver en la boda.

Bae está en la ciudad.

La mini Manoban Kim se había dormido de vuelta a casa. Lisa la cogió en brazos y la llevó hasta su cuarto, mientras Jennie se le quedaba mirando, embobada, la adoraba, era... era más que estupenda. Se decidió a irse a su habitación, mientras se quitaba los zapatos sintió la puerta cerrarse y careless whisper sonaba de fondo. Lisa la rodeó por la cintura, apartándole el cabello y besándole el arco del cuello. La melodía del saxo de fondo lo hacía aún más romántico. La pelinegra se tambaleó un poco, haciendo que Jennie también se moviera a su compás. Las manos de la agente se posaron en sus hombros y los amoldaron, haciéndola gemir.

𝑷𝑹𝑶𝑻𝑬𝑪𝑻𝑰𝑵𝑮 𝑼𝑺       JENLISA GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora