Vidas entrelazadas

Capitulo 8.

Ha amanecido otro día y yo me desperté con un terrible dolor de cabeza debido a que me la pasé llorando casi TODA la noche pero bueno que así con todo y todo me tuve que levantar y después de haberlo hecho, entonces me fui a dar un baño y luego bajé a desayunar y aunque yo sabía que me iba a topar con la" cara seria" de mi madre aún así bajé a desayunar entonces cuando terminé de bañarme entonces me arreglé lo más que pude y luego de haber inhalado y exhalado varias veces para poder calmarme, entonces ahora sí bajé al comedor en donde ya se encontraban mi hermano mayor Heriberto y por supuesto mi"adorable madre" y el caso es que cuando yo los ví, entonces primero me dirigí hacia mi hermano y le dije mientras que le daba un beso- Buenos días hermanito, y qué milagro que te veo en el comedor si luego pareces un fantasma que se desaparece- Él solamente sonrió y me dijo mientras que me tomaba la mano- Ah pues ya ves es que ahora se me antojo desayunar con mi " hermosa familia" y cuando dijo aquello, entonces estuvo apunto de soltar una carcajada pero como mi madre se le quedó mirando feo, entonces prefirió ahogar su risa en la taza de café que se estaba tomando. Y bueno que después de eso, entonces mi madre llamó a la cocinera la cual también era mi nana y cuando ésta se hubo presentado, fue entonces que ella le dijo- Ya señora, por fin ya quiere que sirva el desayuno?- Entonces ella le respondió- Si por favor Jacinta- Y luego de que mi madre le diera la orden entonces ella se retiró a la cocina y cuando lo hizo, entonces mi hermano volteó hacia mi y me dijo como en secreto como para que mi madre no escuchara- Ah, ya oíste?, le dijo" por favor" a la sirvienta órale, se me hace que ahora sí va a llover un ventarrón porque para que mi madre le diga" por favor" a la servidumbre está pero si bien cañon- En eso yo le dije con el ceño fruncido y mientras que le daba un codazo- Oye, ya sabes que no me gusta que te expreses así de las muchachas del servicio y mucho menos cuando se trata de mi nana- Y cuando le dije eso, entonces él puso cara burlona y dijo haciendo una mueca- Ay si, mi nana mi nanita- En eso yo le iba a dar otro codazo pero él entonces me dijo haciéndose a un lado- Bueno bueno ya ahí muere estate quieta fiera- Y así se la pasó " cotorreando" hasta que mi madre le dijo- Ya basta por favor Heriberto, voy a creer que ni en el comedor te puedas comportar como lo que ya eres un hombre- Y en fin que después de tanta discusión por fin llegó el desayuno y entonces nos pusimos a comer en silencio...