The One

20. La gran noticia

Capítulo 20.

Se durmieron casi al amanecer. Romina e Isa, se quedaron en la habitación con Nancy y Héctor y al estar allí, Romina y Héctor, se bebieron una botella de vino en nombre de los 6. Riendo y hablando en susurro, para no advertir a los demás de lo que sucedía, pero aliviados de poder desahogarse antes de la gran cena.

El día se les pasó preparando todo. Los más jóvenes, se encargaron de comprar las cosas que faltaban, mientras que los más viejos, quedaron en casa haciéndose cargo de lo que sería la celebración.

Cada hora que pasaba, las hacía sentir mariposas en el estómago, así que cuando finalmente llegó el momento de sentarse en la gran mesa que habían arreglado en la terraza de la casa, tanto Nancy como Romina, les temblaba las manos de emoción.

Héctor, le pidió a Santiago que tomara el rol como cabeza de la familia, haciendo la pequeña oración de gracias por el pan de cada día y la oportunidad, de reunirse todos juntos otra vez. Brindaron como siempre y en el momento en el que empezarían a comer, Nancy se levantó y llamó la atención de todos.

- Sé que hay hambre y que todos estamos embriagados por el olor tan divino del pernil _ Todos se rieron, pues era verdad - Pero quiero darles las gracias por venir, por estar aquí, por compartir mi hogar que con tanta ilusión los esperaba a todos... No sólo por la felicidad de volver a compartir como tanto nos gusta... Sino porque hay algo que Héctor y yo queremos compartir con ustedes _ Le extendió la mano y Héctor se levantó y se paró a su lado sonriéndole - Estamos esperando un bebé _ Dijo finalmente, haciendo que una explosión de gritos de emoción, aplausos y silbidos, llenaran la estancia. Mery se levantó como una tromba para abrazar a Nancy, pero antes de que todo se volviera incontrolable, Nancy les pidió atención otra vez - ¡Esperen! Hay algo más _ En la madrugada, Isa y Romina habían acordado con Nancy, que fuera ella quien diera las buenas nuevas, así que cuando todos estaban atentos nuevamente, lo dijo - Isabel y Romina, también están embarazadas. ¡La prueba dió positiva! _ Gritó con toda la emoción que había contenido y que hasta ese momento, pudo dejar salir sin restricción.

Una nueva oleada de gritos y lágrimas de emoción se apoderó del momento y por varios minutos, la comida pasó a un tercer plano. Las felicitaciones y las preguntas sin cesar se adueñaron de aquel instante y todo giró en torno a los nuevos miembros de la familia que venían en camino.

La cena, se convirtió en una verdadera locura para todos, pues las dos noticias, se habían convertido en el mayor regalo de la noche. Mery, Luisana y Marlene, estaban completamente chochas al saberse abuelas y desde ya, adoptaron el papel de padres sobreprotectoras, evitando que tanto Nancy como Isabel, se ajetrearan más de lo necesario. Para ellas, las niñas eran intocables. Romina, también fue parte de tal beneficio, pues Luisana se encargó, de consentirla y apapacharla toda la noche.

Para Luisana y Román, aquella noticia, significaba mucho más que el sólo convertirse en abuelos. Significaba una nueva bendición para su niña amada. Durante muchos años, se habían cuestionado la decisión de no operar a Romina de niña. Al principio, habían tenido la certeza de que había sido la mejor decisión, el no decidir por Romina, pero cada año que pasaba y en el que veían la lucha interna de su hija para lograr lidiar con su condición, los había hecho reprocharse innumerables veces esa decisión. Lo último que habían querido era hacer sufrir a su hija y eso era, exactamente lo que habían logrado. Así que fueron muchos años de recriminación interna, de rechazo a sí mismos por las consecuencias de sus actos, pero desde la llegada de Isabel, una especie de bálsamo los había aliviado, pero nada se comparaba con saberlas embarazadas. Luisana sabía lo importante que eso era para Romina, así que saber que finalmente había alcanzado el segundo sueño más importante para ella, era indescriptible.