JieJie ¿Qué opinarías si a mi me gustara un chico?

Capitulo 16

Los siguientes meses de clases fueron tranquilos, pero levemente diferentes en comparación con los anteriores. Uno de los mayores cambios fue que Shi QingXuan había decidido que quería convertirse en un influencer de belleza y Lan Zhan fue el primer soldado en caer.

Su amigo le había preguntado, casi rogado, para que le dejara hacerle un cambio de imagen. La primera vez se había mostrado reticente, no veía cuál era el problema con sus pantalones formales y sus pulóveres a cuadros, eran cómodos y pensaba que lo hacían lucir elegantes. Había terminado siendo convencido con la promesa de que QingXuan lo acompañaría a la muestra de antigüedades orientales que había en la ciudad. También podría haber tenido algo que ver la profunda seguridad que tenía su amigo con el cambio de apariencia, afirmando que luego podría atraer a quien quisiera.

Una razón bastante tonta, dado que obviamente no tenía ningún chico de ojos grises y cabellera negra rebelde al que quisiera gustarle en ese momento.

Así fue como terminó siendo sujeto de prueba, arrastrado por cada tienda de moda de San Francisco. Teniendo que parar cada diez minutos a grabar una historia para Instagram o una toma para YouTube.

Habían decidido que se dividirían a la mitad los costos, aunque QingXuan se había ofrecido a pagarlo todo, no le había parecido correcto, no cuando él estaba sacando provecho de toda la nueva ropa.

Lo había hablado con su hermano, quien no tardó en ser convencido de que le enviara el dinero necesario. WangJi no sabía si era porque había dejado muchas de sus prendas de ropa en China o porque se sentía culpable por no poder evitar que lo enviaran a Norteamérica. Fuera cual fuera la razón, los dígitos en su tarjeta de crédito crecieron.

Al final del día, se había sentido satisfecho. Había comprado tres tipos de sobretodos, camisas, poleras de cuello alto, buzos deportivos, jeans y zapatos deportivos. La ropa vieja la donaría a un albergue.

Su amigo le había pedido si podía sacarle algunas fotos para subirlas al instagram, a lo que accedió. Había salido tanto de su zona de confort en ese día, que no le importaba hacerlo un poco más.

El día en que el video fue publicado las redes de su amigo estallaron y, por consecuencia, las suyas también. De la noche a la mañana sus redes sociales habían subido varios cientos de seguidores. Mientras Shi QingXuan era halagado por su buen gusto en la moda, las personas comentaban positivamente sobre su apariencia.

Fue extraño, no respondió a los mensajes, no sabía que decirles y escribir algo que pudiera no estar dentro de lo socialmente aceptado le daba bastante pánico. Pero tampoco cerró su cuenta. Su vida privada no se vería afectada, dado que las pocas fotos que subía eran sobre sus conejos, quienes fueron enormemente queridos por el público.

La escuela fue exactamente igual, a veces notaba alguna mirada poco discreta u oía a alguien chismorrear sobre él en los pasillos, pero nada más.

Para principios de marzo, se había convertido en el camarógrafo de su amigo. Mientras Xie Lian y He Xuan eran los que aparecían en la pantalla, él estaba por detrás, ayudando con las preguntas y asegurándose de que el video se grabara en un buen ángulo. Le agradaba hacerlo, ver cómo los invitados eran maquillados o a QingXuan haciendo el ridículo de alguna manera —había tenido un incidente al intentar hacer un pastel por los 500k de seguidores, demasiada crema de colores y un horno estallado.

Se había animado a retwittear algunos post sobre la comunidad LGBTQIA+, específicamente los que hablaban sobre la asexualidad. Llevaba desde año nuevo pensado que podría entrar dentro de ese espectro. Xie Lian le había explicado sobre la existencia de eso luego de un incidente en la discoteca, un chico lo había encarado y casi había sido besado, la idea de tener ese tipo de intimidad con un extraño le había sido tan repulsiva, que golpeó al hombre en el ojo.