JieJie ¿Qué opinarías si a mi me gustara un chico?

Capitulo 21

Los pensamientos de Lan WangJi era un caos. Había visto, hablado e intercambiado números con el chico del que había estado enamorado desde la secundaria. No podía entender cómo se le otorgó semejante oportunidad.

Había vuelto a China, sí; pero ciertamente no guardaba esperanzas de volver a ver a Wei Ying. Las posibilidades de que siquiera coincidieran en la calle eran mínimas, el que fuera a la misma universidad y cursaran la misma carrera debería haber sido algo imposible.

Sin embargo, ahora se encontraba sentado en la cafetería del campus, mirando intensamente su celular a la espera del mensaje.

—¿Tengo que suponer que ese chico con el que acabas de hablar es el famoso Wei Ying? —Preguntó Xie Lian, con una sonrisa pícara en su rostro.

—Mn —admitió. Debería estar sorprendido de que su amigo lo reconociera, pero Wei Ying no había cambiado mucho desde la secundaria. Era más alto y tenía un rostro más maduro que lo hacía aún más atractivo a la vista, pero en rasgos generales era fácil identificarlo.

—A QingXuan le dará un ataque cuando se entere, es la historia de romance juvenil que tanto le gusta —le comentó su amigo, dándole un sorbo a su taza de café.

WangJi tenía que estar de acuerdo. QingXuan podría desarrollar un gran estado de alteración cuando se enterara. Podía prever los largos audios que le mandaría emocionado —si es que no lo obligaba a hacer una video llamada.

—WangJi, aun si no separas la mirada del celular, su mensaje no llegará hasta que él lo envié. Tu té se va a enfriar si no comienzas a beberlo.

Reticente dejó el teléfono para agarrar su taza, esperando que la infusión calmara sus nervios.

Se preguntó si Wei Ying lo odiaría por dejarlo, si en realidad la sonrisa que le había mostrado antes solo ocultaba desagrado. No podría culparlo, si la situación hubiese sucedido a la inversa, él habría estado destrozado.

El Wei Ying que conocía no era bueno ocultando qué personas le caían mal ni buscaría su compañía si lo hacían. Esperaba que, aun si ahora tenía veintiún años, siguiera siendo igual.

El sonido de que tenía un nuevo mensaje sonó en su celular. Nervioso, abrió el chat. Se quedó en blanco, sin saber cómo responder. Sentía que todo el conocimiento que había adquirido sobre mandar mensajes sin parecer un anciano de ochenta años se había esfumado. Shi QingXuan lo mataría.

—Simplemente escríbele como lo harías normalmente con uno de nosotros, no lo pienses demasiado. Tal vez él esté tan nervioso como tú —le aconsejó Xie Lian.

WangJi asintió, tecleando rápidamente y revisando el mensaje una vez más antes de enviarlo.

—Entonces, ¿cuál es tu plan ahora? —le preguntó Xie Lian, terminando su café.

Alzó una ceja, sin entender a qué se refería.

—WangJi, te acabas de reencontrar con el chico del que has estado enamorado desde la secundaria, no es una oportunidad que se les dé a muchos.

—Solo quiero su amistad —afirmó.

Tampoco es que pudiera aspirar a más.

—Pero, ¿y si tuvieses la oportunidad de tener algo más allá de una amistad?

—A Wei Ying no le gustan los hombres —aseguró, sin una pisca de duda.

—¿Cómo es que estás tan seguro? Mucha gente tarda años en descubrir su sexualidad, bien podría ser bisexual —señaló, mostrándole una sonrisa alentadora.