La reportera Kara Danvers se va a Irlanda tras un corazón roto y una gran necesidad de salir corriendo. Allí, conocerá a la profesora de historia Lena Luthor la cuál no solo le enseñará lo que significa ser Irlandés, sino que le enseñará lo que es e...
Al inicio consideré que podría estar ocupada con el papeleo y seguramente por eso no me escribía. Con el correr de las horas me di cuenta que no tenía ni un mensaje y le escribí. Nada. Llegué a casa y lo primero que hice fue intentar llamarla. Fuera de servicio. Una sensación de ansiedad me inundó y cuando Erin llegó a casa le pregunté si se había comunicado con Lena. Ella también había estado escribiéndole y no había recibido respuesta por lo que vino a preguntarme. La Vi tomar su celular y escribir un mensaje. Lo envió y la observé comenzar a preocuparse.
—¿Le escribiste otro mensaje?
—No, le escribí a Lillian. —Dijo e intercambiamos miradas—. Quizás esté con Lex o ella sepa localizarla.
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Asentí y suspiré sonoramente mientras miraba a un costado. Esperaba que no le hubiera pasado nada.
—Iré al baño. —Se puso de pie y me acercó el celular—. Si Lillian llama atiende.
Ella se fue al baño y yo no pude quedarme sentada en la sala, comencé a caminar de un lado a otro. Llegué a la escalera y me senté en un escalón. Fue cuando el celular sonó y vi que era Lillian. Contesté sin dudar.
—Hola, Lillian. —Dije y escuché su sorpresa al otro lado.
—¿Kara? ¿Y Erin?
—Esta en el baño. ¿Supiste de Lena?
La escuché suspirar y sabía que no era bueno.
—Asaltaron a Lena cuando llegó a Dublín.
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—¡¿Qué?! —Dije con terror—. ¡Dios, no! ¿La lastimaron? ¿Qué pasó?
—Ella se bajó del auto y aparecieron tres hombres, le quitaron la cartera, el celular, el auto y antes de irse la golpearon bastante.
En tanto escuché eso me cubrí la boca con la mano y comencé a llorar.
—¡¿Kara, qué sucede?! —Dijo Erin que recién salía del baño.
—¡Asaltaron a Lena y la golpearon!
Dije llorando y Erin bajó apresurada.
—¡¿Qué?! ¡Dame el teléfono! —Le entregué el celular y la vi llevarlo a su oreja mientras me quedé ahí al borde de la escalera—. ¡¿Qué pasó con Lena, Lillian?!
