La reportera Kara Danvers se va a Irlanda tras un corazón roto y una gran necesidad de salir corriendo. Allí, conocerá a la profesora de historia Lena Luthor la cuál no solo le enseñará lo que significa ser Irlandés, sino que le enseñará lo que es e...
Sí, me iba a dar algo. ¿Acabo de pedir la mano de Kara? Sí, lo hice. ¿Quiero hacerlo? ¿Quiero casarme con Kara? ¡Pues claro que sí! ¿Pero estaría Eliza de acuerdo? ¿Por qué me tiembla todo el cuerpo y me siento mareada?
—Oye, Lena... —Dijo Eliza al parpadear y darse cuenta de mí—. ¿Te sientes bien?
Sentí que todo me giraba y negué. Me sostuve de ella y caí de rodillas pero cuando mis piernas tocaron el suelo, sentí que caía al suelo y mis ojos se cerraron. Para cuando los abrí fue como si estuviera despertando. Sentía aire en mi rostro y una mano sosteniendo la mía. Me di cuenta que estaba en la sala y tenía a Erin haciéndome aire mientras Eliza tomó mi muñeca y medía mi pulso. Y cuando miré a mi costado tenía a una Kara muy preocupada.
—¿Te sientes mejor? —Me preguntó y asentí.
—¿Que me pasó? —Pregunté y fue Eliza la que habló.
—Te desmayaste mientras me enseñanzas el postre. —Dijo y recordé lo que había pasado en realidad y la miré con terror—. Me preguntaste si me gustaba el chocolate pero no me dejaste responder, caiste como un saco de papas.
—¿Qué crees que la hizo desmayarse, mamá?
Preguntó Kara y agradecí que Eliza fuera doctora.
—Una baja de azúcar. —Le respondió y luego me miró—. Y con respecto a tu pregunta anterior, Lena... Sí... Me gusta el chocolate.
Mi corazón latía rápido pues no estaba hablando del chocolate. Me estaba diciendo que sí a darme la mano de Kara.
—Pues creo que lo mejor es que comamos el postre, así te sentirás mejor, Lena.
Dijo Erin y todos estuvieron de acuerdo. Intercambié una mirada con Kara y se veía aliviada.
—Me diste un susto de muerte.
—Lo siento, amor. —Dije y estiró su mano a mi rostro para darle una caricia—. No quería asustarte.
—Me alegro que estes bien, mi amor.
Se acercó y dejó un beso en mi mejilla con dulzura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sonreí tímida y luego me acerque para darle un beso en los labios que duró un par de segundos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.