La reportera Kara Danvers se va a Irlanda tras un corazón roto y una gran necesidad de salir corriendo. Allí, conocerá a la profesora de historia Lena Luthor la cuál no solo le enseñará lo que significa ser Irlandés, sino que le enseñará lo que es e...
Estaba tomando mi té y mirando la televisión cubierta por la manta. Lena estaba leyendo un libro a mi lado en silencio.
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—¿Que hay de Diciembre?
Me preguntó y negué, relamí mis labios del té y la miré.
—Es mucho tiempo, no quiero esperar tanto.
Asintió y me quitó el té de la mano para beber un poco.
—¿Qué hay de Mayo? —Sugerí.
—Estaré llena de exámenes.
—Oh, cierto. —Suspiré y me apoyé en su hombro—. ¿Cómo vamos a elegir una fecha?
Me devolvió la taza y cuando nuestros dedos se rozaron me sonrió.
—¿Y si aceptamos la primera fecha que el juez tenga disponible?
—¿Y si tiene fecha para dentro de una semana? —Dije riéndome.
Negó divertida y luego la vi quedar pensativa.
—¿Qué piensas?
—¿Cuando fue que llegaste a Irlanda?
—Llegué el 9 de Enero.
Le dije y sonrió.
—¿Que fecha es hoy, Kara?
Sonreí al darme cuenta que hoy era 9 de enero. Dejó su libro a un lado y me quitó la taza. La vi ir al mueble y sacar la botella de whisky que usamos para emborracharnos aquella vez. Tomó dos vasos y sirvió una medida para cada una. Luego se acercó y me dió una.
—Hoy hace oficialmente un año desde que nos conocimos así que quiero brindar por eso.
—Estoy de acuerdo. —Dije aceptando el vaso y la acerqué para abrazarla—. Gracias por alegrar mi vida, mi amor.
—Gracias por aparecer en mi vida, mi amor.
Brindamos chocando los vasos y dimos un sorbo. Ambas hicimos un gesto al notar lo fuerte que era este whisky y luego nos acercamos para darnos un beso. Fue dándole ese beso que lo supe. Lo interrumpí y la miré feliz.
—22 de Marzo. —Dije y sonrió—. ¿Lo recuerdas?
—¿Cómo olvidarlo? Le gritaste a Mike que yo era tu novia. Fue el mejor día de mi vida. —Sonreí recordando ese día—. ¿Quieres que nos casemos ese día?
—Sí, vamos a casarnos en nuestro aniversario. ¿Que te parece?
—Me encanta, mi amor... Me encanta. Mañana mismo hacemos los trámites para solicitar un juez. Y ya sé dónde nos podemos casar.
—¿Dónde?
Se acercó a darme un beso y se quedó con su rostro pegado al mío.
