The Guy of Tattoos© (Cancelada)

Capítulo 4.

N/A: ¡Hola! Aquí el 4to cap :) Espero que les guste. 

Oh, y gracias por sus hermosos comentarios, me animan mucho con esta novela :) 

10 votos, 5 comentarios y subiré el próximo cap esta semana ♥

En miltimendia esta el trailer (el otro era una promo) comenten que les parece, ¡por favor! 

XoXo, LosingGripMe. 

        Opal frunció el ceño al escuchar esa oración salir de la boca de Athan, pero no pudo juntar tan deprisa sus pensamientos hasta que cayó en el significado de «coartada». 

        —¿Qué? —soltó con un hilo de voz. 

        —Lo que escuchaste, niñata, tienes que ser mi coartada. 

        —¿Tengo que mentir? 

        —Mentir, engañar, actuar, llámale como quieras —hizo un movimiento con su mano para quitarle importancia —. ¿Lo harás? 

        Opal frunció los labios con desaprobación. ¿Le estaba pidiendo que mintiera? Bueno, eso había quedado más que claro, pero, ¿a quién? 

        —¿Y eso… en que me beneficia a mi? —preguntó con cautela, caminando a ciegas en tierra enemiga y desconocida. 

        —Te dejaré en paz.

        Soltó el aire de sus pulmones. Esa idea sonaba de lo más atractivo dentro de su cabeza, pero rápidamente la apartó mientras se gruñía a sí misma. ¿Estaba considerándolo? 

        —Tic tac —Athan golpeó la mesa con sus dedos —. No hay tiempo para que te des a pensar, ¿lo harás o no? 

        —¿Qué pasa si me niego? —inquirió con los ojos entrecerrados. 

        Athan se encogió de hombros con aire de indiferencia. 

        —Te atarás a las consecuencias… 

        —¿Por haberme negado a mentir por ti? 

        —Por haberme desafiado ese día en el corredor —sus ojos, negros como una noche sin luna, donde la pupila se perdía como líquido en el iris, parecieron hostiles hacia ella. 

        Opal tragó saliva a pesar de tener aquel nudo —ahora tan familiar— interviniendo en su garganta. 

        Unos minutos fue el tiempo en el que la biblioteca quedó sumida bajo un silencio abismal, tan terrorífico como era la presencia del chico de tatuajes frente a ella, esperando una respuesta de sus labios. 

        —Sí —murmuró entre dientes —, seré tu coartada. 

        —Sabia decisión —escuchó que dijo con algo parecido a la satisfacción. 

        —¿Qué debo hacer? 

        —Mañana por la mañana unos polis irán a entrevistarme —explicó sin mostrar emociones en su rostro —. Querrán saber que estuve haciendo ayer por la noche. Yo les diré que estuve contigo haciendo de tutor. Solo tendrás que confirmar esa idea diciendo que estuvimos estudiando para física y listo. 

        —¿Y por qué crees que me creerán? —en realidad no era esa la pregunta que quería hacer, pero se la guardó para ella misma. 

        —Porque tienes tanta pinta de niña buena que se les será imposible pensar que puedes decir una mentirilla. 

        Aquello la ofendió a tal grado que le pareció patético.