Por favor, leer Nota de Autora.
La vuelta fue rápida, más rápida de lo que Opal sospechaba. Athan no había dicho nada luego de aquella escena, o casi escena. Lo único que podía indicar a la castaña de que no hable ni haga una estupidez, eran sus ojos. Desgraciadamente, se había desacostumbrado a ver esa frialdad y vacío en sus iris negros, que se confundían con facilidad al estar en un ambiente tan oscuro. Él no la miraba, solo hacía como si ella no estuviera allí. Y, a pesar de que Opal lo niegue en su cabeza, muy profundo de ella, eso la había herido un poco.
Cuando llegó a su casa, bajó de la moto y lo miró. Él lo hizo también, pero apartó los ojos como si verla le hubiera producido desagrado.
Opal, mordiendo su lengua para no soltar una barbaridad, se dio la vuelta y trotó hasta la puerta. No miró a Athan. Y ya cuando estaba al otro lado de la puerta, escuchó que la moto se perdía por la calle. Soltó el aire de sus pulmones lentamente mientras apoyaba su cabeza contra la madera de su espalda.
—¿Donde estabas? —Joey apareció frente a ella con su pantalón chándal y una remera gris vieja.
—Fui a lo de Wested, se sentía mal —mintió comenzando a caminar hacia las escaleras. Quería acostarse, fingir que esa noche no había ocurrido y esperar a mañana salir con su mejor amiga.
—Que raro —murmuró irónico —, él llamó preguntando por vos...
La castaña se congeló con la mano en el barandal, y miró sobre su hombro hacia su hermano. El cabello de él, del mismo color al de ella, se hallaba desordenado más de lo normal, como si hubiera pasado su mano por allí muchas veces.
—¿Le dijiste a mamá? —preguntó.
—No, pero estuve a punto de hacerlo —se cruzó de brazos, de pronto pareciendo mucho más grande que ella —. Estabas con Demain, ¿cierto?
—¿Por qué crees eso?
—No mientas, Opal —frunció el ceño —. No hace falta adivinar para saber que estas metida con él.
—No es lo que crees...
—Él es peligroso, eso es lo que creo —relajó las facciones de su rostro y soltó un suspiro —. Tu tenías razón con Lea, y yo no te escuché. Ahora escúchame a mí.
Opal dio media vuelta y quedó frente a frente con Joey.
—Hay muchos rumores de él, no solo en el colegio, también fuera —la castaña lo miró con el ceño fruncido, sin saber a que se refería con eso —. Hace cosas ilegales, la gente peligrosa llega a tener miedo de él. ¿Eso tiene sentido para ti?
Opal sabía que Athan no era un santo, Dios, lo había visto dejar casi desfigurado a un hombre el doble de grande que él. Sabía que estaba metido en pura mierda, pero ¿en qué exactamente?
—¿Cómo sabes esto? —preguntó la chica entornando sus ojos hacia su hermano.
—Te lo contaré luego —la miró serio —, lo prometo. Ahora, hazme el favor de alejarte de él.
La castaña no sabía que hacer. ¿Mentir o decir la verdad? Ella sabía que no podía alejarse del chico de tatuajes aún cuando ella lo quisiera, pero si decía eso, Joey no la dejaría en paz y tal vez se lo diga a su madre...
—De acuerdo —mintió mirando hacia otro lado.
—Bien —dijo no muy convencido —, iré a dormir.
Se acercó y besó su frente para luego subir las escaleras.
Opal se odió a si misma por estar mintiendo a cada persona que tenía cerca, y lo peor de todo, es que era por él.
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The Guy of Tattoos© (Cancelada)
Roman pour AdolescentsEl chico malo, la chica buena. El misterio, la curiosidad. El gato y el ratón. #31 en Novela Juvenil. 09/12/15. #51 en Novela Juvenil. 29/05/16. Novela registrada es SafeCreative. Prohibido la copia total o parcial de la obra. Código: 1503303722543...