Lemons (Gremory + Ouroboros)

Primera vez de Yui.

Hacer que Rizevim tuviera una hermana menor y que Issei la tomará como una de sus parejas solo para joderle la vida al viejo lesbiano...

Jaja eso me gusta ¿Me preguntó si Rizevim llegara a estar vivo para cuando Yui lo haga "tío"? Todo depende de lo que se me ocurra mas adelante.

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Este lemon se dio en un momento en "Gremory" cuando Yui y Issei quedaron solos en la oficina de la Lucifer en su laboratorio.

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En medio de la tranquilidad presente en la habitación, al salir de sus pensamientos el castaño permaneció en su asiento a la espera de que Yui terminara de hacer su trabajo para volver juntos a casa... Ya se había dado por vencido con el aparato que había estropeado, por lo que permanecío sentado como niño bueno a la espera de su "Mamá"... Y mientras lo hacía y veía a su prometida concentrada en su trabajo, realizando unos planos que no lograba entender, Issei permaneció en trance admirando la increíble belleza de su mujer.

Eso era algo que siempre hacía cuando estaba libre, podía pasar horas y horas únicamente admirando la belleza de las luces de su vida y preguntarse ¿Si era digno de ellas? Siempre se quedaba embobado en silencio mirándolas, y eso a ellas les gustaba mucho porque veían que a él a pesar del tiempo y edad seguía interesado fielmente en ellas ¿Y como no estarlo?

Pará Issei, "Serafall" "Mirajene" "Yui" "Tiamat" "Gabriel" "Penemune" "Chisato" "Irene" "Isabella" ¡Todas ellas eran hermosas! Por todo lo que creían, por la manera en que pensaban, por esas chispas en sus ojos cuando hablaban de algo que les gustaba... Eran hermosas por esas capacidades de hacer que otros sonrieran, incluso cuando sienten que están rotos... Eran hermosas, no por algo superficial, sino por todo lo que eran y daban desde el fondo de su corazón a un idiota como él, que tenía la mejor suerte del mundo al tenerlas a todas ellas a su lado. 

- ¡Ella es hermosa! Issei no pudo evitar pensar en eso cada vez que la miraba.

Pero así mismo otro pensamiento ocupaba su mente... La ama, y la ama demasiado como para dejarla ir en algún momento... Yui sintió la mirada violeta de su novio sobre ella y dejó de revisar los planos de su proyecto al ver que el castaño la miraba con tanto afán, presentando en su mirada un sentimiento indescifrable para ella en ese momento.

- ¿Qué? Preguntó Yui un tanto divertida al ver a su amado mirándola como si fuese la cosa más hermosa que haya visto, no pudo evitar regalarle una sonrisa, una hermosa sonrisa de esas que lo volvían loco a él.

- ¡Nada! Respondió Issei encogiéndose de hombros, mientras pensaba si ¿Alguna vez le había dicho a ella que la amaba? Porqué ciertamente lo hacía, la ama... Pero la ama tanto que las palabras no salen de sus labios.

- Oye, ya en serio Issei-kun ¿Qué pasa? Volvió a preguntar Yui a su amado, ya que sentía que algo no andaba bien con él.

Por otro lado Issei no pudo evitar sentirse como un idiota al haberse quedado observándola tan embobado y no tener respuesta para su pregunta, o más bien la respuesta no la quería decir abiertamente... Y en lugar de contestar con palabras ya que ese no era su fuerte, el castaño rodeo el escritorio y tomó a la peliplata por su barbilla, terminando por acercarla hacia él.

Tan lentamente que parecía que el momento jamás llegaría, pero en lugar de dirigirse a sus labios, él le besó las mejillas, la nariz, la barbilla, la frente, intentando en cada beso decirle lo que con las palabras no podía... Yui no podía hacer más que entrecerrar sus ojos y disfrutar cada contacto de los labios de su hombre sobre su piel.