Espacio donde encontrarán los (lemons) de mis dos historias "Gremory" y "Tesoro del Infinito", por si desean volver a revivirlos... Como tambien encontrarán algunos prohibidos.
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- Q-que es lo que me harás.. Succubu.
- Tienes que dejar de llamarme así, de lo contrario me sentiré culpable por lo que hare.
Rias lo regañó con severidad, y él no pudo evitar sonreírle... De alguna manera, el espacio entre ellos desapareció... Sus labios se encontraron, muy vacilantes al principio... Se movieron lentamente contra uno y otro.
No era como si besar fuera algo nuevo; siempre encontraban tiempo para esconderse en algún lugar y besarse durante unas horas, al menos hasta que la gente los buscará... Esta vez, sin embargo, algo fue diferente.
No pudieron decir si tenía que ver con la atmósfera que los rodeaba, o tal vez con la pelea que casi tuvieron... Es posible que todo tenga que ver con el miedo.. miedo de estropear algo: algo que al final la lastimará... No se atreve a considerar esa posibilidad; el no puede.
En algún momento, Issei logró moverlos y la presionó contra su escritorio... Ella estaba sorprendida porque ambos estuvieron en el sofá, pero logró moverlos; sin embargo, rápidamente se dio cuenta de que él estaba descansando su peso sobre ella... De todos modos, a ella no le importa en lo más mínimo.
Lento pero seguro, sus besos se volvieron más desesperados... Sus manos se volvieron agarradoras y sus labios se vieron necesitados... Cuando Issei movió sus manos sobre ella, se olvidaba de sí mismo y casi se cae.
Rias por suerte lo agarro y lo levanto, pero solo por un momento... El castaño estaba casi avergonzado de lo fuerte que es ella; pero la pelirroja envolvio sus brazos alrededor de su torso y los dos comenzaron a hundirse en el suelo.
Se besaron, pero solo una vez antes de que Rias se levantase y Issei no la cuestionó mientras hurgaba a su alrededor y para su deleite, se las arregló para encontrar algunas pieles gruesas, muy probablemente de osos, junto con unas finas mantas de algodón y las extendió en el suelo junto.
La mirada que le da él a ella la hace reír, es una especie de mirada inocente que casi contradice... Sin embargo, cuando los dos se sientan cómodos con las pieles, en realidad es solo por una razón inocente.
Necesitaban dormir...
Sin embargo, dormir estaba demostrando ser extremadamente difícil... El viento aullaba afuera, azotando la puerta como un intruso tratando de entrar... Tuvieron la suerte de que la lluvia no estaba inundando el Club.
Podría haber tenido que ver con el frío helado; sin embargo, los dos jóvenes estaban apretados uno contra el otro, brazos y piernas enredados, la manta de algodón arrojada sobre ellos, que resultó ser muy eficaz para mantenerlos calientes... Se tocaban la frente, con los ojos cerrados, tratando de dormir.
Era demasiado difícil cuando solo podían pensar el uno en el otro... Issei abrió lentamente los ojos y miró fijamente los párpados de Rias, arrastrándose por su mejilla... Su ropa, apegada por completo a su cuerpo, estaba apretada, delineando su forma, incluso en la penumbra... ¿Quizá hubiera sido prudente desvestirse...? Ese pensamiento cruzó por la mente de ambos.
