Lemons (Gremory + Ouroboros)

Dulce Tentación.

Parecía casi ridículo lo rápido que habían ido y venido dos días… Cuando Issei se despertó el día de San Valentín, casi esperaba encontrar a una de sus novias acurrucada contra su cuerpo durmiendo toda la mañana.

A pesar de que había colocado varias runas protectoras alrededor de su habitación para evitar entradas no deseadas, su paranoia persistió… Ahora que el día prometido había llegado, todo lo que tenía que preocuparse era mantenerse con vida y no hacer el ridículo frente a unas de las discutibles mujeres más peligrosas de todo el mundo.

En el momento en que salió por la puerta, supo que sería la batalla más dura que jamás hubiera peleado.. ¡Y había tenido razón! Varias de sus parejas habían hecho chocolates para su persona, en algunos casos tres o más los hacían exactamente para la misma persona... Después de eso las cosas no terminaron bien.

Aparentemente, Irene y Isabella se pelearon y terminaron abriéndose paso a través de las paredes discutiendo sobre que tipo de chocolate había quedado mejor… Mirajane había ido y cabreado a Tiamat al mencionar que se había comido sus chocolates, mientras que Valery estaba atacando a Yui por insinuar que sentía algo por él. 

Rayos y veneno volaron por los pasillos como dardos aniquilando cualquier cosa lo suficientemente desafortunada como para estar en su camino… Como varios habían predicho, el Apocalipsis estalló… Y ahora ellas se perseguíam entre sí por las instalaciones, abriendo agujeros del tamaño de garajes dondequiera que iban cuando no estaba cortando y cortando en cubitos todo con sus armas absurdamente enorme.

— "¿Por qué diablos tenía que llegar San Valentín?"

Cuestionó Issei mientras se escondía detrás de un pedazo de escombros al ver varios rayos de fuego, rayos, energía pura e incluso partes del cuerpo volando por el aire como balas.

— Issei-kun ~ Isei-kun…

Una inocencia, una voz casi infantil resonó a su lado… Con los ojos muy abiertos, el castaño giró a su derecha para encontrar un par de ojos rosados sobrenaturales que lo miraban fijamente.

— ¡Sssss-serafall…! 

La joven Demonia se arrastró hacia él, una sonrisa espeluznante cubriendo su rostro aparentemente inofensivo.

— Te.. horneé.. un poco de chocolate, esperaba que pudiéramos.. compartirlo, juntos.

— ¡QUITA LAS MANOS DE ÉL MALDITA! ¡ES MÍO! 

Años de instinto de combate entraron en acción y le permitieron a Issei salir corriendo de allí cuando todas sus mujeres se estrellaron contra la Maou Leviathan de cabello negro… No miró hacia atrás cuando una torre de hielo estalló detrás de él, congelando su piel ya sudorosa… Su corazón dio un vuelco cuando una sombra cayó sobre él… En silencio, se preparó para cualquier destino que su nuevo perseguidor le deparara.

— ¡Quédate quieto, Gremory! 

La voz, profunda y autoritaria, pero encantadora a su manera.

— ¿P-penemune?

Sabía a ciencia cierta que vio sus ojos rojos como la sangre, esas fueron las últimas cosas que vio antes de que su mundo entero se volviera completamente negro.

—DxD—

— Ooooooh, mi cabeza.

Issei gimió sintiendo un golpe asesino en su cabeza que lo hizo sentir como si su cráneo estuviera a punto de partirse.

— El dolor pasará, parece que la runa que usé para noquearte era un poco más fuerte de lo que quería.

Su "captora" sonó a través de la neblina.