Lemons (Gremory + Ouroboros)

Deseos Prohibidos (II)

Brunhilde voló directamente hacia las montañas, explorando el vasto bosque que cubría su superficie... Después de un tiempo de ver el área, sus ojos captaron un destello de aura.

Aceleró hacia él a toda velocidad, deteniéndose por completo una vez que vio el premio... Antes de mostrarse estaba el poderoso guerrero de la Tierra, Issei Ouroboros.

Actualmente él estaba haciendo una serie de movimientos con una gracia que rivalizaba con el mejor bailarín... La bella Valkiria reveló una sonrisa desviada, mientras se dirigía hacia el hombre.

—DxD—

Issei estaba en medio de una patada giratoria cuando vio una figura que descendía del cielo... Rápidamente centró su atención en el extraño, y con una sonrisa de bienvenida saludó a la hermosa Valkiria.

— ¡Brunhilde! ¡Es bueno verte después de la expedición en las tierras heladas! ¿Cómo has estado?

La mujer ciertamente recordó ese fiasco, especialmente el gran final que fue Issei contra el Jotun... Haberlo visto a él en ese estado, su "forma" más fuerte, fue cuando los sueños comenzaron a suceder... Su poder, su velocidad, su glorioso ser, su cuerpo...

— ¿Brunhilde? ¿Estás bien?

La Valkiria volvió a la realidad, su rostro se puso rojo mientras prácticamente fantaseaba justo en frente del joven Dragón... Rápidamente se recompuso, sus ojos azules se encontraron con los bicolor del castaño.

— Oh, lo siento Issei-kun. Debo estar algo adormilada por lo temprano que me levanté, supongo que no estaba del todo despierta.

Issei asintió rápidamente en respuesta, aún con su característica cara de indiferencia que Brunhilde encontró irresistible.

— De todos modos, ¿Qué te trae por aquí Brunhilde? No te veo como una mujer salvaje.

— "Quiero que me jodas los sesos".

La Valkiria sacudió ese pensamiento rápidamente de su cabeza y comenzó a recuperar su compostura.

— En realidad te estaba buscando, Issei-kun. Después de esa misión, sentí que mi fuerza habitual no era suficiente, especialmente en comparación con mi discípula que fue capaz de cerrar la enorme brecha entre tú y ella hasta el punto de que estaba Rossweisse en uno de los pocos que quedaron en pie ese día. Te agradecería si pudieras entrenar conmigo, si tienes tiempo.

Issei sonrió ampliamente, dejando escapar una pequeña risita... Le dio una palmada fuerte pero suave en el hombro derecho de Brunhilde, provocando que la mujer se sonrojara un poco.

— ¡Me encantaría entrenarte! ¡Siempre me ha gustado un buen duelo! ¡Vamos a comenzar!

No pasó mucho tiempo para que los dos estuvieran a cientos de pies de altura en el aire, intercambiando golpes más rápidos que ligeros... Brunhilde estaba trabajando duro, poniéndose un poco nerviosa por lo bien que estaba la defensa de Issei.

Era prácticamente impenetrable... El castaño, por otro lado se estaba conteniendo tremendamente... La Valkiria era fuerte, pero no se comparaba con su verdadera fuerza... Si quisiera presumir, podría haber bloqueado fácilmente cada ataque con un dedo, pero optó por esquivar legítimamente.

Brunhilde creyó que vio una oportunidad, lanzando una poderosa patada giratoria directamente a la cabeza de Issei... Sin embargo, la patada atravesó el aire y, antes de darse cuenta de lo que había sucedido, sintió que un codo le daba directamente en la mejilla derecha.

Fue enviada a volar a varios pies de distancia, y antes de que pudiera volver a adoptar una posición de combate adecuada, sintió una patada aterrizar directamente en su plexo solar, haciéndola agacharse.