Espacio donde encontrarán los (lemons) de mis dos historias "Gremory" y "Tesoro del Infinito", por si desean volver a revivirlos... Como tambien encontrarán algunos prohibidos.
Él era un tonto... Se había creído inmune al poder de sus artimañas femeninas demoníacas... Por eso había elegido ser el cebo para esta cacería.
Después de todo, había prescindido de los placeres de una mujer durante más tiempo del que quería admitir... Nunca había tenido ningún problema en el pasado a la hora de ignorar a los que prácticamente se le habían echado encima... Esta vez, sin embargo, se encontró completamente incapaz de resistirse a ella.
¡De hecho, había dejado inconsciente a su hermana para evitar que los siguiera! Si lograba salir de esta, nunca lo superaría.
Tiró de sus ataduras, torciendo y empujando en un intento de liberarse, pero no eran cuerdas... Eran los mismos lazos suaves pero fuertes que se usaban para atar a los pacientes en una institución mental... Eran seguros para la persona restringida, pero era imposible salir de ellos sin ayuda.
La puerta de la prisión se abrió en silencio, pero él sabía que ella estaba allí... Se tambaleó ante su olor mientras se deslizaba eróticamente por el suelo, sus caderas se balanceaban en una sutil invitación... Trajo consigo una gran bandeja de plata cubierta con un paño hecho del mismo material que su túnica.
Cerró los ojos tratando desesperadamente de controlar la reacción de su cuerpo hacia ella pero fue imposible... Su sensual voz por sí sola fue suficiente para influir en él, así que cuando ella le exigió que abriera los ojos, no tuvo más remedio que obedecer.
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Una sonrisa suave y seductora se dibujó en su rostro mientras dejaba la bandeja sobre una mesa al lado de la cama y se sentaba a su lado.
— ¿No deberías tratar de escapar?
— ¿Por qué molestarse? Tengo todo lo que necesitas aquí.
Ella quitó la tapa de la bandeja, revelando una gran cantidad de fruta y queso, así como una bebida que él sabía que estaría mezclada con la misma droga que ella le había dado.
Sacudió la cabeza con todos sus instintos exigiendo que no participara de su ofrenda sin importar cuán hambriento o sediento estuviera... Ella se inclinó y frotó suavemente su cabeza a lo largo de un lado de su rostro obligándolo a inhalar su fuerte y exigente aroma.
El fuego corrió a través de él cuando su túnica de raso se deslizó sobre su piel... El material frío y suave le enviaba escalofríos que no tenían nada que ver con la temperatura de la habitación.
Sus ojos se nublaron mientras disfrutaba de las sensaciones que lo invadían... Sabía en su mente que debería luchar contra esto, luchar contra ella... Se quedó sin aliento ante el mero pensamiento y abrió los ojos perdiendo la batalla de nuevo y una pequeña parte de él gritó en negación.
Sostuvo la copa para él mientras él bebía profundamente, esclavo de sus deseos... Una variedad exótica de frutas y quesos siguió a la bebida hasta que su hambre estuvo satisfecha y su sed saciada... Ella le sonrió y se quitó la bata de su cuerpo una vez más.
