1. El amor para que funcione debe ser correspondido

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América

4 meses después.

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A veces, las personas se enamoran de personas equivocadas, y supongo que está bien. Puedes creer que estás enamorada cuando solo estás sufriendo.

A mis 18 años, había aprendido muchas cosas sobre el corazón roto y la decepción, a la mala, pero aprendí.

1. El amor para que funcione debe ser correspondido.

Él me lo había dicho, nunca lo entendí hasta el instante en que con el corazón hecho pedazos decidí abandonar mi hogar.

2. Hacemos lo mejor que podemos.

Muchas personas no verán lo mucho que lo intentamos, que eso no nos haga rendirnos, no, cada uno tiene sus límites y su manera de hacer la cosa. Vamos, cariño, no te rindas, sé que das todo de ti y eso me enorgullece.

3. Tú no eres el problema.

No necesitas compararte con alguien más, si "eligieron" a esa persona, si es mejor, si luciera como ella. Yo no fui el problema, él si lo fue.

Otra cosa más, la decepción puede ser pero que el enojo. Mucho peor.

—Tierra llamando a Mer— la voz de Jade casi me hace saltar.

Ella me mira de brazos cruzados, arqueando la ceja que tiene perforada.

—Tengo sueño— miento jugando con mi cabello.

—Mueve el culo, entonces.— demanda— Nathan está preparando comida.

—¿Leche con cereal otra vez? Creo que vomitaré si mi estómago no prueba algo real.

Ella ríe y me empuja con una inexistente suavidad hasta el estacionamiento de la Universidad.

Había pasado el tiempo muy rápido, en el momento en el que inicié mis clases en la universidad, ya me había atrasado unas semanas, y con la ayuda de mi papá me habían admitido para no perder mucho tiempo.

—Tu mamá me dijo que la llames, por cierto— comunica mi amiga.

—Gracias, me estuvo llamando mientras daba mi examen final.

—¡Examen final! Que bien suena eso.

Sonrío pegando mi cabeza al asiento y respirando varias veces, al fin podría descansar un poco de lo loco de la universidad, eran finales de junio y el semestre ya había acabado, y con ello una sensación de desesperación se iba instalando nuevamente en mi. ¿En que iba a centrar mí mente si no es en 3 libros a la semana?

—Y tu papá quiere hablar de manera urgente contigo.— recuerda tras unos segundos.

Me cubro la cara, con cansancio sin saber que es lo que ambos quieren, no he hecho nada malo aquí como para que ese algo sea urgente.

—Mas tarde lo llamo— me quejo.

—No te olvides— niego revisando mi celular, en efecto, dos llamadas perdidas de él aparecen en éste

—4 meses aquí pasó muy rápido— murmuro.

—Demasiado. ¿Irás a casa con tus padres en las vacaciones?— pregunta, lo pienso por unos segundos y niego, aún no creo poder ir allí.

—Ay, quería ir a ver a tus padres.— protesta

—Puedes ir, yo prefiero quedarme.

Él solo pensar en regresar a Seattle, era sentir una punzada en el corazón, amaba ese lugar pero aún no tenía la fuerza suficiente para regresar.

Bajo la lluvia (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora