El Jade y El Loto (WangXian)

Episodio 23 - Inevitable

8 horas antes.

Nie Huaisang estaba extremadamente preocupado por Wei Ying. Le había partido el corazón cuando se enteró lo de su licencia de programador, él sabía lo mucho que le había costado a Wei Ying llegar a tenerla.

Perderlo todo... Era duro.

Así que, luego de una gran charla con su jefe, que era su padre, y después de prometer que se trasladaría por un año a Estados Unidos a recibir un entrenamiento militar más fuerte, logró que le devolvieran la licencia a Wei Ying.

Pero igual tendría que estar suspendido durante un año.

Considerando que, es mejor solo estar suspendido que ser removido definitivamente, era un pequeño logro.

Y sabía que esto iba a animar un poco a Wei Ying.

Tocó la puerta de la habitación del hotel de Wei Ying, pero nadie contestó.

Así que decidió ir a recepción.

–Disculpe señorita. –se acercó a la recepcionista. –El joven de la habitación 2025, ¿en dónde se encuentra?

–Disculpe, no puedo dar esa información.

–No se preocupe, él es mi amigo, he venido varias veces. –mostró su identificación. –Además soy agente del gobierno.

La chica dudó un poco, pero dio la información debido a que le había dicho que, si alguien preguntaba por él, lo dijera.

–El señor Wei se encuentra en el hospital en este momento.

–¡¿Qué?! ¡¿En qué hospital se encuentra?!

Después de darle la dirección la chica vio como Huaisang salió corriendo rápidamente del hotel.

Ese grito casi le había sacado el corazón.

Nie Huaisang corrió rápidamente mientras buscaba información de Wei Ying, hasta que logró conseguir su habitación.

–¡Wei Ying!

Al escuchar ese grito Wuxian se sobresaltó, casi se le cae la comida de las manos.

–¿Puedes dejar de gritar aquí? –le dijo mientras su corazón volvía a latir con normalidad. –Estamos en un hospital, no en un mercado.

–Lo lamento.

Cuando lo vio se dio cuenta que no estaba tan mal como había pensado.

–¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué fue lo que te pasó? ¿Por qué no me dijiste nada...?

Wei Ying levantó la mano, de lo contrario el repertorio de preguntas no llegaría nunca a su fin.

–Me dio algo de fiebre en la noche, por eso decidí venir. No es nada grave, tranquilo.

–Menos mal. –suspiró. –Sentí que había envejecido 10 años, no me vuelvas a asustar así.

–Tranquilo. –le palmeó la cabeza. –Por cierto, ¿has sabido algo de Jiang Cheng?

Nie Huaisang pensó su respuesta.

–Todo lo que sé es que empezara a vivir pronto con Lan Xichen en Londres, es todo lo que he podido averiguar.

–Mmmm de acuerdo. –respondió Wei Ying con una sonrisa triste.

Por un lado, sentía que Jiang Cheng no quería decirle nada por miedo a que criticara su relación con Lan Xichen, debido a que era hermano de su ex.

Pero era bueno que el viviera su vida.

–Wei Ying, tengo algo que decirte, es sobre tu...

–Señor Wei, soy el Dr Huang. He venido a revisarlo.