Capítulo 6: Enough for you

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I knew from the start this is exactly how you'd leave

You found someone more exciting
The next second, you were gone
And you left me there cryin', wonderin' what I did wrong
And you always say I'm never satisfied
But I don't think that's true
'Cause all I ever wanted was to be enough for you

Luna:

A la gente a mi al rededor pareció gustarle, porque aplaudieron cuando terminó la canción. Volví al vestuario esperando a que me tocara bailar de nuevo, aunque ya había hecho bastante dinero.

Y cómo no, Eva me esperaba allí.

- ¿Podemos hablar? - Preguntó recelosa.

- Dijimos que hablaríamos a la salida, aún me quedan bailes y no quiero salir cabreada.

- ¿Por qué piensas que vas a salir cabreada?

- ¿Acaso vamos a hablar sobre algo agradable?

- ¿Lo nuestro no te lo parece?

- Ya no hay nada nuestro.

- ¡Eres una hipócrita, tú también tienes tu tapadera!

- ¡La diferencia es que mi tapadera no está casada, Eva!

- Va a divorciarse. - Confesó bajando el tono de voz.

- ¿Para estar contigo? - ella se quedó callada y yo me reí irónicamente, cuando sólo tenía ganas de llorar. - ¿Y aún te atreves a decirme que me amas?

- Lo hago, pero es que no puedo dejarle. - Contestó desesperada.

- ¿Por qué?

- Necesito dinero, mucho. Él puede dármelo.

- ¿Él sabe que lo vas a utilizar?

Volvió a quedarse callada, diciendo todo lo que necesitaba saber aún sin decir una sola palabra.

- Entonces te vas a prostituir.

- No es eso, él sabe que...

- Escúchame Eva. - Cogí su cara con ambas manos, pero no de manera cariñosa. - Ve con él si quieres, ¿vale? Pero déjame en paz.

La solté y Kevin tocó la puerta. Me avisó de que debía salir y lo iba a seguir cuando mi ex novia me agarró la mano.

- Déjame explicártelo.

- No quiero seguir hablando contigo.

- Por favor, Luna...

- ¡Suéltame! - Grité.

Su mirada desesperada cambió en un segundo.

- Lo siento.

No le respondí y me dirigí hacia el pequeño escenario de nuevo.
Tenía la coreografía tan memorizada que dejé volar a los pensamientos mientras bailaba. Pensaba en la conversación con Eva y en lo mucho que me confundía. ¿Por qué había empezado una relación conmigo si iba a irse con un hombre rico?

No me di cuenta hasta que dejó de sonar la música de que ya podía irme a casa. Sin embargo, al ver todo el dinero tirado en el escenario, me esperé en el vestuario hasta que me lo trajeran. Cuando ya me había cambiado, salí en busca de Eva a quien me encontré fumando un cigarrillo en la puerta trasera de Vértigo.

- ¿Cuánto necesitas?

- ¿Qué? - Preguntó girándose.

- ¿Cuánto dinero necesitas?

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