Capítulo 22: Needy

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I admit that I'm a lil' messed up
But I can hide it when I'm all dressed up
I'm obsessive and I love too hard
Good at overthinking with my heart
How you even think it got this far?

Luna no había hablado con Casey desde el 25 de diciembre de madrugada, y a pesar de que esta le había mandado algunos mensajes, la stripper le respondía con monosílabos si es que le respondía.

Ella de verdad se estaba enamorando de su amiga pero no quería echar a perder la única amistad real que había tenido en toda su vida, y creía que Casey no sentía por ella lo mismo que Luna, así que decidió alejarse hasta que su cabeza se aclarara un poco.

Aunque difícil lo iba a tener ahora que Luna se encontraba junto a Jake esperando a que alguien se dignara a abrir la puerta de la casa a la que habían ido.

- Toca otra vez. - Ordenó desesperada.

Su hermano le hizo caso y tocó el timbre tres veces más.

- ¡Ya va, ya va! - Gritó la voz de un hombre.

Éste mismo abrió la puerta encontrándose con los rostros confundidos de ambos jóvenes.

Cuando Luna y Jake lo miraron, vieron a un hombre de unos cincuenta años, con el pelo lleno de canas y unos ojos tan oscuros como los suyos. A la chica se le hizo conocido el hombre, pero teniendo en cuenta que no vivían demasiado lejos de él, supuso que lo habría visto por la calle.

Y en algún recóndito lugar de su mente llegó a pensar que quizás era una conexión padre - hija.

Descartó esa idea rápidamente y sacudió su cabeza como si así pudiera deshacerse de ella y tirarla al lago que tenían justo al lado.

- ¿Es usted Marcus Williams? - Preguntó Jake, quien no estaba en estado de shock, a diferencia de Luna, que miraba ensimismada al hombre.

- Sí... - Respondió confundido y algo intimidado por la mirada de la chica. - ¿Quiénes sois?

- Verá, esto le sonará raro, pero...

- No quiero contratar ninguna fibra óptica, ¿vale? Os lo he dicho mil veces.

- Eh... ¿Qué le hace pensar que somos de una compañía telefónica?

- ¿No lo sois?

- No.

- ¿Qué queréis?

Los hermanos pensaron que el hombre les estaba tomando el pelo, porque el tono tan falso que estaba utilizando no podía, de ninguna forma, ir en serio.

- ¿Podemos pasar? - Preguntó Luna. - Creo que es mejor que esté sentado cuando escuche esto.

Marcus se hizo a un lado permitiendo a los hermanos que entraran. Ambos se fascinaron ante el increíble lujo de aquella casa que más bien parecía una mansión; parecía una gran cabaña de madera con unos ventanales enormes que daban a unas vistas increíbles al lago.

Mientras el hombre los guiaba hasta una especie de despacho, Luna y Jake miraban absolutamente cada cuadro de los pasillos por los que iban.

- Bueno, ¿quién ha muerto? - Preguntó Marcus cerrando la puerta del despacho detrás de él.

Se sentó en una silla grande delante del escritorio y nosotros en las dos más normales que estaban frente a este.

- Nadie. - Respondió Luna. - Venimos por explicaciones.

- ¿Explicaciones?

El hecho de que el hombre siguiera haciéndose el tonto, molestó a Luna hasta unos niveles insospechados, lo cual le llevó a ser completamente directa.

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