Capítulo 18: Apagón

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Y si me cruzo de cara con ella,
parece que se apaguen
todas las estrellas
Un apagón
No sé qué tiene en la cara que
se me borra hasta la mirada

Luna:

- ¡Eres un capullo! - Le grité a Jake.

Me levanté del sillón en el que jugábamos a la x box y prácticamente me tiré sobre él para empezar a pegarle puñetazos por haberme hecho perder.

- ¡No, no, Luna! - Chillaba, aunque también se reía, lo cual me hizo pensar que no le estaba doliendo y le pegué más fuerte. - ¡Para! ¡Perdón!

- ¡Que te jodan!

Jake me quitó de encima suyo y me hizo cosquillas. No pude parar de reírme hasta que vi a Sam de reojo.

- ¡Hola, Sam! - Saludé.

Mi hermano dejó las cosquillas y se levantó para saludar a su amigo.

- ¿Qué hay, tío?

- He venido a buscar mis cosas para irme a casa de mis padres.

- Me abandonas una Navidad más... - Dijo mi hermano haciéndose el triste.

Sam le miró y le guiñó un ojo.

- Te lo compensaré cuando vuelva.

- ¿Pero qué es este puterío? ¿No tenéis parejas o qué?

Los hombres se miraron un poco incómodos y se rieron.

- Estás un poco desubicada, ¿eh, cielo? - Dijo el rubio.

- ¿Qué habéis hecho?

- Nada. Simplemente que las relaciones acaban, Luna.

- Ya, bueno, pero no me habiaís dicho nada.

- ¿Lo siento? - Preguntaron ambos a la vez.

Sam subió las escaleras y se encerró en su habitación para coger sus cosas.

- Sam me contó que pasaste la noche aquí hace unos días. - Comentó.

- Sí.

- ¿Y qué tal fue?

- ¿Bien?

- ¿Ocurrió algo... interesante?

- ¿Qué quieres decir? - el moreno subió y bajó sus cejas. - ¡No! ¿Por qué crees eso?

- Conociéndote...

- ¡Pues conociéndote a ti si que me parece raro que no te lo hayas tirado!

- Yo no soy bisexual.

- Claro que eres bisexual.

- ¿Lo sabes tú mejor que yo?

- Pues claro. La sexualidad es un espectro.

- ¿Qué?

- No existe nadie cien por cien hetero ni cien por cien gay.

- Eso es cien por cien una bobada.

- Tú sí que eres una bobada.

- ¡Tu madre!

- ¡Tenemos la misma madre, inútil!

- Nah, tú eres adoptada.

- Y tú un no deseado, al menos a mí me quisieron tener.

Sin más argumentos, Jake volvió a hacerme cosquillas hasta que llegó Sam.

- Me voy. - Anunció.

- Diviértete, Sammy y feliz Navidad. - Deseé mientras lo abrazaba.

- Igualmente, bichito.

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