Capítulo 10: The less I know the better

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Is this what you want?
Is this who you are?

Luna

Definitivamente quería que se acabaran las clases de una puñetera vez.

Dos semanas después de aquella fiesta en la que Casey conoció a Lilith, lo que hacíamos se había vuelto rutina. Es decir, no habíamos vuelto a salir de fiesta pero nuestros días se basaban en salir a correr, ir al Instituto, entrenar y llegar a casa. Yo había ido algunas noches más a Vértigo, pero no tardaba en volver porque estaba agotada.
Anoche, Casey se había pasado por Vértigo, la había visto entre toda la gente. No sabía cómo sacarle el tema sin que fuera sospechoso.

Ahora acababa de salir de mi última clase y me dirigí a la pista de atletismo junto a Casey.

- Joder, estoy agotada. - Dijo ella mientras estiraba.

- ¿Y eso? ¿No dormiste bien?

Ella negó.

- Estuve estudiando hasta tarde.

Había mentido. No quería que supiera que había estado en Vértigo, pero, ¿por qué?

La señora Hudson, nos llamó la atención.

- Este jueves correréis contra el Instituto de Yorkshire, nos será fácil ganar siempre y cuando sigáis entrenando así.

Casey y yo nos miramos.

Cuando quise volver a mirar a nuestra profesora, no pude. Permanecí mirando a mi amiga quien me sonreía con su pelo corto atado en una media coleta. Algunos mechones se soltaban de dicha coleta y se pegaban a su frente por el sudor, ya que llevábamos más de una hora de entrenamiento. Ella miraba hacia la profesora y asentía de vez en cuando. En un momento, Casey se limpió su frente con la parte de abajo de su camisa, haciendo que dejara ver su cuerpo debajo de ella.

Sentí que se me salía la baba y mi corazón se aceleraba cuando la voz de la profesora me interrumpió.

- ¿Bennet?

- Eh, ¿sí?

- Eh... ¿Sí? - Repitió imitándome. - Presta atención a la explicación, ¿qué te pasa?

- Me he despistado...

- Ya veo.

- Pero...

- Shhh. Atiende, ¿quieres? Y calladita.

- Sí, si no...

- ¡Calladita!

Asentí sintiendo cómo me ponía roja de la vergüenza. La castaña a mi lado dejó salir una risa, pero se volvió a poner seria en cuanto Hudson siguió explicando.

- ¿Ha quedado claro?

- ¡Sí, señora! - Respondimos todas al unísono.

- Muy bien, hasta mañana, chicas. - Sé despidió.

Cuando nos metimos en los vestuarios, me fui directa a las duchas. Unos segundos después, Casey entró conmigo.

- ¡Tía! - Chillé intentando tapar mi desnudez.

Ella se rió.

- No seas tonta, anda. - Dijo metiéndose debajo del agua a mi lado. - Déjame champú, que no he traído.

Me giré y me agaché para coger el bote viendo de reojo cómo me miraba, sin embargo, al volverme a ella tenía los ojos cerrados y disfrutaba del agua caliente cayendo sobre ella.

No pude evitar bajar mi mirada a su cuerpo y deleitarme con las vistas.

- ¿Te gusta lo que ves?

Me quedé muda. No me esperaba que se diera cuenta.

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