Capítulo 7: Sweater Weather

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And if I may just take your breath away
I don't mind if there's not much to say
Sometimes the silence guides a mind
To move to a place so far away

Luna llegó a su casa después de pasar la tarde con Jesús y pensando que aún estaría sola, sin embargo, se llevó una sorpresa al ver allí a sus padres.

- Hola, cielo. - Saludó su padre dándole un beso en la mejilla.

- Hola.

Su madre le miró como si ocultara algo y abrió sus brazos para que la abrazara. Lo hizo aunque no tenía muchas ganas.

- Sentimos no haberte llamado, Ágata estaba muy mal...

- No pasa nada.

La habitación quedó en un silencio incómodo del que Luna decidió salir yéndose de la habitación, pero su madre se lo impidió.

- ¿Qué has hecho estos días, Luna?

La joven se giró teniendo en la mente que la habían pillado, ya que cuando Claire le hablaba más de la cuenta (y sí, esto era más de la cuenta) significaba bronca.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Has hecho algo divertido?

- Más que estudiar, no... ¿Qué te pasa? - Preguntó la morena confundida.

- ¿Has ido a alguna parte? - Cuestionó deshaciéndose de su tono "cariñoso".

- Sólo he salido para ir al Instituto.

- ¿Y qué significa esto?

Su madre le enseñó en su teléfono la historia de Instagram que había subido con Jesús el otro día en Vértigo. Luna agradeció que sólo se vieran sus caras y no lo que llevaba puesto, porque sino...

- ¿Desde cuándo me sigues en Instagram? Además, esa foto es de la fiesta de final de curso del año pasado.

- Espero que no me estés mintiendo, Luna Bennet.

- ¿Por qué no confías en mí?

- ¿Cómo voy a confiar en ti después de haber hecho todo lo que has hecho?

- ¿Y qué he hecho mal, madre?

- Ya lo sabes, Luna. Y no quiero seguir hablando del tema.

La stripper cerró los ojos para evitar ponerlos en blanco.

- Bien.

Subió las escaleras hacia su habitación y cerró la puerta detrás de ella. Hoy no le tocaba trabajar en Vértigo, ni tenía exámenes próximos así que se cambió de ropa y salió a correr.

Mientras lo hacía, se acordó de que mañana también saldría con Casey aunque por la mañana y se alegró un poco.

Cuando estaba llegando a la playa, un grito la hizo detenerse.

- ¡Luna!

Luna se giró y vio a su amiga Casey corriendo hacia ella vestida con ropa deportiva. Cuando la alcanzó, siguieron corriendo pero esta vez, a la par.

- ¿También has salido a correr ahora?

- ¿No es obvio? - Preguntó más borde de lo que quería sonar.

- Eh, ¿Qué te ocurre?

- Perdón. He discutido con mi madre.

- Uh, ¿la chica buena discutiendo con su mami? No me lo creo.

Luna le pegó un manotazo en su brazo que a Casey, lejos de molestarle, le hizo reír.

- Perdón, perdón... ¿Estás bien?

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