Los Protegere

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La mañana al día siguiente fue normal para Izuku. O al menos eso creía ya que lo primero que vio cuando abrió sus ojos en la mañana fue el rostro de Katsuki dormido a su lado con la tierna carita de Denki acostado sobre su pecho mientras babeaba un poco.

¿Se imaginan el rostro de una persona sonrojada por vergüenza, cariño y ternura al mismo tiempo?, uno diría que es imposible.

Pero bueno, esto es un fanfic basado en un anime y estamos hablando de Izuku.

Se podría decir que para ese momento Izuku era la persona con el rostro más rojo en el mundo.

Se volvió un poco en la cama para tomar su teléfono (que había encontrado la noche anterior en uno de los bolsillos de su mochila) de la mesita de noche y tomar una foto del momento.

Se veían tan lindos.

Había olvidado que Katsuki y Denki se habían quedado dormidos en su cama la noche anterior, aunque no recordaba muy bien si él se había quedado dormido sin darse cuenta o si Katsuki lo había retenido abrazándolo para que se quedara a su lado.

Sea cual fuere la respuesta ninguna de las dos le molestaba, después de todo acababa de tener una muy linda vista así que ambos habían salido ganando.

Observo tranquilo como omega y cachorro dormían frente a él, la hora en su teléfono anunciaba las ocho y veintitrés de la mañana, aún quedaban aproximadamente cuatro horas para que tuviesen que ir a casa de Tenjiro, podían permitirse dormir un poco más por el momento, pero por si acaso coloco una alarma antes de las diez y media para que les diese tiempo de levantarse, comer algo y alistarse.

Coloco su teléfono nuevamente en la mesita de noche y antes de que pudiese acomodarse para dormir otra vez la puerta de su habitación se abrió y Amajiki entro por esta mientras se tallaba un ojo y bostezaba.

Su hijito se veía tan cuchi, lástima que no le dio tiempo para tomarle una foto cuando ya se había acercado a él y su pose había cambiado por una postura relajada y un rostro adormilado.

–Papá…

–Lo sé, lo sé… Podemos seguir durmiendo un rato, no te preocupes –Sonrió antes de cargarlo y acostarlo sobre su pecho en la cama.

Ya sabía que cuando su hijo se despertaba así estaba casi en modo automático durante los primeros veinte minutos antes de desperezarse por completo. Sabía que había ido a buscarlo para así levantarlo y empezar el día, pero también sabía perfectamente que prefería dormir un poco más.

–Papá… –Llamo arrastrando un poco la voz.

–¿Si?

–¿Por qué Katsu-san está aquí acostado junto a Denki? –Pregunto adormilado observando a ambas personas sobre la cama.

–Ambos se quedaron dormidos aquí anoche mientras Kacchan y yo hablábamos –Respondió de forma simple, no iba a explicarle a su hijo todo lo que había pasado, que pena weh.

–Ummm…

–¿Katsu-san? –Pregunto Izuku antes de que se durmiera– pensé que Kacchan dejaba que lo llamaras por su nombre.

Sintió como Amajiki se encogió apenado sobre su pecho antes de responder.

–A-aun a veces me da pena… –Murmuro.

–No tiene que darte pena, Kacchan no va a enojarse ni nada de eso. Pensé que ya se tenían la suficiente confianza –Comentó observando a su hijo mientras sobaba su espalda– ¿no confías en él?

–¡Sí confió!

A Izuku le sorprendió un poco la seguridad con la que lo había dicho su hijo, a él le había tomado más tiempo ganarse su confianza por completo, sabía que era por su naturaleza alfa y que Katsuki fuese un omega ayudaba a que Amajiki confiara un poco más rápido en él, pero aun así no pudo evitar sentirse un poco rechazado.