Los Protegere

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Finalmente y cuando la batería de su teléfono llevaba un cuarenta y algo cargada, un auto negro se detuvo frente a la gasolinera, entro en pánico mentalmente, un tipo se bajó, pero no pudo verle el rostro u alguna característica que le recordara al nerd. Respiro varias veces tratando de calmarse mientras seguía echándole un ojo al tipo de afuera, Izuku dijo que en cuanto llegara bajaría de su auto y lo esperaría de pie afuera frente a él.

Un hombre entro, por un momento juro que había sido Izuku, pero luego se dio cuenta de que solo era un tipo que se parecía bastante a él, tenía el cabello negro al igual que sus ojos. El tipo solo compro un par de frituras y un refresco antes de irse.

Bakugou suspiro, no sabía si sentirse aliviado o decepcionado porque no hubiese sido Izuku, así que solo quedo un extraño punto medio. Aliviado por no tener que encontrarse tan rápido con él y decepcionado por no haberse encontrado con él.

Un largo rato más tarde otro auto llego y de el bajo un chico, desde su perspectiva parecía tener también el cabello negro así que no le dio mucha importancia.
Eso hasta que minutos después de estar esperando frente a su auto el sujeto empezó a mirar ansioso a su alrededor para finalmente decidirse por entrar a la tienda.

Y a un par de metros pudo distinguirlo, ese alborotado cabello verde, sus ojos verdes brillando en preocupación, se levantó rápidamente y casi por instinto, juraría que el chico en el mostrador se sobresaltó por su repentina acción y casi lo golpea.

Bien, ahora se sentía ridículo, durante todo ese rato su mente se había quedado en blanco y no tenía ni la más mínima idea de que podía decirle a Izuku, le dio un rápido vistazo a su alrededor, ¿podía hacer tiempo ocultándose en el baño?, no, eso sería una tontería y de todos modos probablemente preguntaría por el e iría a buscarlo o esperaría a que saliera.

Bueno, de todos modos ya era muy tarde como para pensar en algo, Izuku había dirigido su mirada rápidamente a él antes de siquiera entrar a la gasolinera gracias al brusco movimiento que había hecho. Entro rápidamente y se acercó a él, ambos se miraron fijamente unos segundos, quedándose estáticos antes de que el más alto, porque sí, para Katsuki resultaba casi una ofensa que ese bastardo se hubiera atrevido a crecer más que él en esos estúpidos años en que no se vieron, y lo abrazo.

Un fuerte y cálido abrazo que casi lo hace llorar, se aferró a él fuertemente con su brazo disponible antes de separarse. Su aroma a manzanas y canela lo relajo por completo.

–Estás haciendo que armemos una escenita aquí Deku –Susurro contra su pecho, pero sin sentirlo, no quería separarse, quería seguir aferrado a él y sentirse protegido entre sus brazos. Pero lentamente y haciendo uso de su razón empezó a separarse.

Izuku se disculpó entre sollozos inentendibles y seco sus lágrimas. Luego y disimulando rápidamente se acercó al mostrador y compro dos paquetes de galletas, una botella de agua y un jugo de cajita al darse cuenta del pequeño bulto que cargaba Katsuki, casi se le cae el alma a los pies y su rostro palideció un poco haciendo a Bakugou avergonzar y apartar su mirada rápidamente, con la punta de las orejas rojas.

Una vez todo en mano y pagado ambos salieron del local, Izuku casi le había arrancado a Bakugou el bolso de las manos, para posteriormente guardar dentro su teléfono.

Subieron al auto en silencio, Bakugou decidió sentarse atrás, no solo para no estar tan cerca del alfa sino también para más seguridad de su cachorro.

–Come algo Kacchan, deben tener hambre –Le sonrió Izuku mientras le pasaba todo lo que había comprado.

“No necesito nada de ti nerd” quiso decirle, pero sabía que todo eso era mentira, si necesitaba de él, necesitaba bastante de él aunque quisiera negarlo.