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–¿Sí?, ¡Ah!, sí, sí. Lo siento Tenjiro, solo se me hizo tarde, no me había dado cuenta de la hora, en un rato voy para allá… Por cierto, voy a llevar algo de compañía espero no… Oh, no, es alguien aparte de Amajiki… ¿Qué?, ¿Quién?, ouhm, es solo alguien que estoy seguro de que los chicos y tu extrañaron y llenaran de abrazos… No, Aizawa-sensei aún no vuelve del viaje que le regalamos, era por un año ¿recuerdas?... Es sorpresa… Está bien, gracias. Estaremos allí en un rato. Bien, adiós.

Izuku cortó la llamada y coloco su teléfono en la mesa a su lado. Giro levemente su cabeza observando el rostro de Katsuki medianamente somnoliento y con los ojos cerrados.

Le dijo que se acostara a dormir un rato cuando terminaron de desayunar pero no le hizo caso.

Lo sacudió un poco, llamándolo a susurros.

Katsuki abrió sus ojos aun medio dormido y lo observo interrogante.

–Vamos Kacchan, hay que ir a casa de Tenjiro. Komi, Mina, Jiro, Zero, Todoroki, Iida y Shinso estarán allí.

–¿Shinso?... ¿el cara de zombie que parecía hijo de Aizawa? –Pregunto adormilado.

–Sí, ¿recuerdas que te dije que se unió a la clase?

Katsuki asintió, se acomodó quedando sentado sobre el regazo de Izuku empezando a tallar su ojo derecho de forma somnolienta.

–¿Cuánto falta para tener que ir? –Pregunto Katsuki mirándolo mientras trataba de resistir la tentación de colocar su cabeza nuevamente en el hombro de Izuku.

Izuku no estaba seguro de si Katsuki se comportaba así a conciencia, por causa de su omega o porque aún estaba medio dormido y estaba en un estado automático, susceptible o algo así, pero admitía que le gustaba y se veía bastante tierno. Motivo por el cual no se negó cuando este, con los ojos entrecerrados, volvió a recostarse sobre él.

Bueno, eso y porque también le gustaba la cercanía del omega, era lindo, nadie podía negarlo.

Ni siquiera tú, y lo sabes.

–Llamo hace un rato preguntando si iba a ir o no, le dije que se nos había hecho tarde y le comente que llevaría a alguien de sorpresa, ya no hay excusa Kacchan –Sonrió con algo de superioridad y orgullo al ver que este se había encogido en su lugar.

–Hmmmg… –Katsuki hizo un puchero inconscientemente e Izuku utilizo todo lo que podía de su control para evitar reír y acariciarle el cabello y así hacer que se enojara– ¿Cuánto tiempo hay antes de tener que irnos?

–Aproximadamente una media hora, tal vez un poco más –Respondió.

Katsuki asintió, levantándose del regazo de Izuku para salir de la cocina junto a este en busca de los cachorros. Subieron las escaleras y revisaron sus habitaciones antes de ir a la de Amajiki y encontrar a ambos niños jugando.

Amajiki fingía ruidos de animales y dejaba que Denki adivinara cual era, con algo de ayuda y guiándose con las imágenes de la memoria del peliazul. Aunque al parecer Denki se aprovechaba un poco y tomaba una carta enseñándosela a Amajiki para que este imitara el ruido.

–Ami, Dencchan tiene que darse un baño –Dijo Izuku mientras se acercaba a los niños.

–Ahwww.

Katsuki se acercó y cargo al bebé para ambos ir a darse un baño, claro, antes le dio unas cuanta palmaditas en la cabeza para consolar al pequeño.

–Solo será un rato, tenemos que ir a casa de Tanjiro, ¿recuerdas? –Sonrió Izuku– ¿no te gustaría presentarle a Eijiro-kun y a Sero-kun?

–¿Puedo? –Pregunto Amajiki emocionado.

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