Los Protegere

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–Entonces… ¿nadie me va a explicar que sucede ni porque Kacchan esta así? –Pregunto Izuku con Amajiki en brazos y aun de pie en la entrada de la sala.

En cuanto todos vieron llegar a Izuku se quedaron quietos en sus lugares siendo Amajiki el único en acercársele para saludar, abrazarlo y decirle que ya no estaba enfermo.

–Pues… veras Miduderiya –Se sobo la nuca Tenjiro– Komi vino en la tarde y no sé porque, pero hizo enojar a Katsubro y…

–¡Me hizo una llave doble y sin querer lo electrocute! –Exclamo Komi extendiendo los brazos con los ojos cerrados– ¡lo siento!, ¡me asuste!, ¡¿ok?!, no recordaba que a veces asustaba más que los villanos.

–Bueno… –Continuo Tenjiro– entonces, después de que Bakubro quedara inconsciente, cuando despertó creyó que éramos amenazas o que se yo y no dejaba que nos acercáramos ya que su omega había tomado el control de su cuerpo. Al final lo dejamos ser y se quedó dormido una media hora después, fue cuando pudimos quitarle a Denki ya que se había hecho bolita en el sofá con él en sus brazos porque no lo quería soltar.

Izuku recordó cómo se puso Katsuki cuando despertó en la primera noche que lo llevo a su casa y lo vio cargando a Denki. Dio un asentimiento comprensivo.

–¿Y todos vinieron después de eso? –Pregunto ladeando la cabeza.

–Yo venía a visitarte y él se me pego como garrapata en el camino –Dijo Shinso señalando con su pulgar a Monoma tras él, ignorando completamente las quejas que lanzo el rubio– Kats llevaba un buen rato dormido y quisimos molestarlo un poco para ver si se despertaba… Ellos me obligaron –Señalo a los otros tres deshaciéndose inmediatamente de la culpa.

–¡Eso no es cierto! –Exclamo Komi.

–Sí, si lo es –Asintió Tenjiro colocándose al lado de Shinso–también me obligaron a mí, después de todo, nunca dañaría a mi bro.

Izuku decidió ignorar la pequeña discusión que se formó entre Tenjiro, Shinso Komi y Monoma y centro su atención en los demás.

–Nosotros también quisimos visitarte –Hablo Momo acercándose para colocar las tazas de té en sobre la mesita de la sala.

Iida y Todoroki se acercaron también, uno para colocar el plato de galletas y el otro para sentarse junto a los bebés e impedir que empezaran a gatear por el alrededor sin cuidado.

–Yo vine con ella –Señalo Jiro a Yaoyorozu.

–Yo vine con ellos –Hamne señalo a Todoroki e Iida.

–Yo también –Dijo Tokoyami.

–¿Por qué tienes hojas en la cabeza Tokoyami-kun? –Pregunto Izuku un poco aturdido y confundido mientras señalaba las hojas.

–Había un cuervo en una de las ramas de tu árbol –Empezó Hamne– quise bromear y le dije que fuera a saludar a su hermano, entonces el subió al árbol para molestarme y no quiso bajar así que Jiro decidió ayudarme para hacer que bajara –Explico.

Izuku prefirió no comentar nada al respecto y coloco a Amajiki en el piso para que fuera por su taza de té.

–No estoy muy seguro como me hace sentir que no sea la primera vez que llegan un montón de personas a mi casa sin avisar –Pensó Izuku acercándose a tomar un par de galletas.

–Midoriya-kun, ¿podrías cargar a Denki-kun? –Pregunto Iida tratando de mantener quieto y tranquilo al cachorro que no dejaba de retorcerse en sus brazos– no ha dejado de tratar de acercarse a ti.

–Primero tengo que darme un baño –Recordó Izuku antes de acercarse– vuelvo en un momento –Aviso antes de empezar a caminar en dirección a las escaleras.