||43||

3.4K 379 98
                                    

–¿Está lleno de tatuajes?

–Sí

–¡Es Muscles!

Katsuki deja a un lado su tablero de "adivina quién" mientras Amajiki celebra haber ganado la ronda, otra vez, con Izuku haciéndole mimos. No sabe que trampa hizo el niño, no podía ver su tablero porque estaban sentados el uno frente al otro, pero ese niño adivinaba muy rápido, ¿se había estudiado los personajes?, le parece poco creíble dada su naturaleza tímida y poco competitiva, entonces, ¿era un nerd de los héroes como Deku?, solo que más disimulado, aun no entiende como, de once rondas, el niño le gano siete.

–Ve a regresar el juego, ¿sí? –Le pide Izuku al niño, alborotando su cabello en el proceso.

Ambos ya habían recogido todo, el juego pertenecía a la gerencia del lugar así que no se lo podían quedar por mucho.

–¿Puedo tener un postre? –Pide Amajiki, ocultando parte de su rostro con la caja con cierta pena mientras le hacía ojitos de gato con botas a su papá.

E Izuku, como todo padre responsable que ama a su hijo con todo su ser, fingió pensarlo un momento, haciéndole creer que le diría que no antes de asentir.

–¡Gracias!

Y se fue corriendo a pesar del grito que le lanzo Katsuki para que no lo hiciera.

A penas era medio día, poco después del almuerzo. Habían planeado meterse a las aguas termales en la mañana, pero lo fresquito del ambiente los hizo a todos permanecer hechos bollitos con sus cobijas en cama hasta que el hambre los hizo levantarse para desayunar, perdieron un poco el tiempo paseando por los alrededores y cuando se dieron cuenta ya era hora de almorzar, el calor que empezó a hacer de pronto una vez terminaron de comer no invito a nadie a meterse al agua solo para tener más calor, así que terminaron quedándose en su habitación jugando con el "adivina quién?" que habían pedido prestado.

Para fortuna de todos, el calor empezaba a irse, aunque ya no tenían muchas ganas de tirarse al agua, ¿flojera de tener que cambiarse y caminar hasta allá? Tal vez, quién sabe.

–Dekuuuuuuuuuuuuuuuuu

–¿Si, Kacchan?

–Quiero golpear algo, me aburro –Habla dejándose caer en la cama, atrayendo a Denki hacia el para abrazarlo, alejándolo de sus juguetes para empezar a hacerle cosquillas y fingir comerse sus mejillas para hacerlo reír. Logrando su cometido obviamente.

–No creo que haya un saco de boxeo con el que puedas desahogarte... –Comenta, tomando discretamente una foto de ambos, madre e hijo, riendo juntos– Pero si estas de ánimo podemos ir a algún claro del bosque o preguntar si tienen algún lugar donde podamos entrenar juntos.

Nada más decir eso Katsuki volteo inmediatamente a verlo, Izuku no supo cómo interpretar su mirada, ¿sorpresa?, ¿curiosidad?, ¿confusión?, ¿emoción? No sabría decir no tenia, parecía haber un poco de todo y quizá más en esa sola mirada.

–Solo si quieres y si nos dejan, quizás con algo de movimiento gastes algo de energía y te sientas mejor... ah, pero nada muy excesivo, no podríamos destruir nada ni hacernos heridas, se supone que estamos de vacaciones

Izuku espera que con ese comentario Katsuki le diera una respuesta... bueno, eso no paso, y en su lugar solo sigue mirándolo de la misma forma que cuando lo menciono, ¿considerando su propuesta?, ¿meditando alguna otra opción?, ¿esperando una aclaración? sea lo que sea que fuere él quería saber lo que pasaba por su mente que lo tenía así.

–¡Ya llegué! –Habla Amajiki entrando al cuarto mientras comía un pudin.

–¿Devolviste el juego?

Los ProtegereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora