Los Protegere

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–¡Traidores!

Ese grito despierto a las cuatro personas acostadas en la cama, cada una reaccionando a su manera.

Izuku se sentó lo más rápido y automático posible, con pequeñas chispas de one for all a su alrededor y escaneando la habitación rápidamente.

Katsuki reacciona de forma casi violenta y se levanta casi de un salto con las pupilas dilatadas y preparado para atacar a quien se le ponga en medio, manteniendo a su espalda, más concretamente el lugar donde Denki está llorando, tras él.

Amajiki se sobresalta y se encoje en su lugar tratando de ocultarse tras su padre sin salir de la cobija.

Cuando ambos adultos divisan a Tenjiro y lo identifican como el culpable de tremendo grito sus posturas se relajan considerablemente, y mientras Izuku trata de calmar a ambos cachorros, tranquilizando a Tamaki y asegurándose de que Denki no se asuste más y deje de llorar para que pueda calmarse más rápido, y de paso que el omega de Katsuki no se altere tanto, este mismo se está conteniendo en no explotar a Tenjiro, solo porque lleva a Eijiro encima.

–¡¿Qué carajos te pasa?! –Le grita a la vez que alza una de sus manos, aun tratando de contenerse, pero siendo bastante difícil.

Hace cuanto no dormía así de bien y tranquilo, tanto su omega como él estaban descansando tranquilamente, sintiéndose completamente seguros y sin necesidad de casi tratar de dormir con un ojo abierto.

Y entonces llega este imbécil solo porque sí a pegar tremendo grito dándole tremendo susto, ni siquiera había analizado la palabra gritada, su cuerpo y mente solo reaccionaron al grito e instintivamente lo identificaron como una amenaza, por un momento creyó que seguía en su viejo cuarto de hotel.

–¡Tuvieron una pijamada sin mí! –Exclama Tenjiro a modo de defensa.

Katsuki entrecierra los ojos, aun molesto, sin entender correctamente a que se refiere, se da un poco la vuelta y gira la cabeza logrando ver a Izuku calmando a Amajiki y Denki en la cama. Entonces recuerda como llego allí la noche anterior y aunque siente un pequeño rubor en su cara y una ligera vergüenza empezó a crecer dentro suyo lo ignoro rápidamente.

–¡Eso no te da derecho a gritar así! –Le grita antes de terminar de exasperarse, le quita a Eijiro de los brazos y le explota la cara– ¡Casi me das un infarto!, ¡pudo ser peor!, ¡pudiste darle un infarto a Denki!

–¡Esta bien!, ¡Esta bien!, ¡Lo siento!, ¡Reconozco y admito mi error! –Termina gritando Tenjiro mientras se protege usando sus brazos y kosei. Lo reconoce, armo un escándalo demasiado grande por eso, pero sencillamente no lo pensó bien y creyó, en el fondo con su neurona Komi, que sería gracioso.

–No sigas el ejemplo de tu estúpido padre, ¿me oyes Eijiro?, tienes que ser mejor –Katsuki habla al cachorro en sus brazos, ignorando completamente a Tenjiro– yo mismo te guiare si hace falta y haré que te conviertas en un ciudadano ejemplar –Hablo con determinación pura.

Tenjiro se coloca una mano sobre el corazón dramáticamente simulando una herida al tiempo que dice: “¿crees que no soy un buen ciudadano?, soy tu amigo bro”

Katsuki aparta la mirada a la vez que chistea la lengua, ignorando los “ojos de cachorro” del idiota frente a él.

–Te recuerdo que también eras otro de los idiotas en la U.A. que se la pasaba bromeando casi cada que podía –Gruño antes de darse cuenta de algo– ¿Qué hora se supone que es?