The Devil's Lover| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ✔︎

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En su vida había despertado tan cómodo y feliz como ese día.

Simplemente el diablo no conocía la felicidad hasta ese momento.

Jimin yacía en sus brazos, soltando leves suspiros tranquilo y suaves por el sueño, su boca estaba levemente abierta y su respiración hacía mover su cuerpo de arriba a abajo con parsimonia.

Estaba enamorado. Lo amaba, amaba a Jimin.

No encontraba las palabras suficientes para expresar todo aquello que sentía por el menor. Y aún así sabiendo todos y cada uno de los idiomas existentes y por existir en el mundo, no encontraba palabra para definir todos los sentimientos que recorrían su cuerpo con solo observar el hermoso y perfecto rostro del humano al que tanto ama.

¿Y lo mejor? Que quizás Jimin no estaba enamorado de él, que probablemente sólo sintiese curiosidad o algún tipo de atracción por él que no era amor, pero era algo, le gustaba a Jimin y aquello era la escalera hacia el corazón del menor. Yoongi tenía propuesto subirla completa y enamorarlo de unas vez por todas para llevarlo con él.

Observó con una sonrisa suave como su humano favorito se removía lento y abría sus ojos por fin, enfocándolo a él, su rostro entendiéndose en seguida.

—Es hora de despertar, hermoso. Tengo un día planeado para ambos.—Le dijo después de dejar un lindo beso en la cabeza del chico.

—¿Si? Pues por ahora necesito entrar al baño, anoche no me bañé y mi boca apesta.—Se sentó en la cama y frotó sus ojos bajo la intensa mirada del pelinegro.

—Tu cuerpo el hermoso.—En ese momento el humano cayó en cuenta de que soñó. Tenía puesto su pantalón de pijama y la parte de arriba no estaba.

Rápido tomó las sabanas de la cama y se tapó hasta la cabeza, provocando que el otro soltara una sonrisa al aire. Ahora lo miraba divertido.

—No tengo buen cuerpo, estoy gordo. No me mires.—Dijo de forma infantil.

—¿Te estás escuchando? Eres lo hermoso que he tenido el placer de ver, Jimin.—Tomó la sabana y la fue quitando poco a poco hasta descubrir el rostro y el pecho del chico.—Sí pudiese, al menos por un mísero segundo, mostrarte como te veo, me entenderías.

Subió su mano, lentamente desde el hombro de Jimin hasta su rostro y acarició sus calientes mejillas, mirándolo desde arriba con todo el amor que le tenía.

—Dame un segundo.—Exclamó el chico y corrió hacia el baño para encerrarse ahí por unos minutos.

Jimin salió apresurado del baño y se tiró sobre le cuerpo del mayor a atacar con fuerza sus labios. Yoongi no lo vio venir, aún así correspondió el beso en cuanto pudo y tomó el pequeño cuerpo de Jimin por la cintura y lo estrechó contra sí para aumentar el ritmo del beso.

Jimin rodeo el cuello del otro con sus brazos y lo apretó contra su rostro disfrutando más de lo que quisiera las manos del diablo en su cintura.

Jimin gimió en el beso cuando Yoongi le clavó los dedos en la cintura y tiró de él. El humano cayó en las piernas del mayor, sus piernas rodeando las caderas de Yoongi. En seguida, el arcángel se separó del beso de forma abrupta, confundiendo al humano.