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Para cuando despertó, frente a su puerta se encontraba su mejor amigo, con un hermosa sonrisa que mostraba al completo toda la felicidad que tenía en ese momento y una bandeja con tostadas y jugo de melocotón para ambos

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Para cuando despertó, frente a su puerta se encontraba su mejor amigo, con un hermosa sonrisa que mostraba al completo toda la felicidad que tenía en ese momento y una bandeja con tostadas y jugo de melocotón para ambos.

Ambos estuvieron horas y horas hablando de temas banales los cuales no les interesan a ninguno realmente, sino que simplemente querían hablar, grabarse el tono de voz del contrario en su subconsciente y no olvidarlo nunca. Ellos no sabían cuando sería la próxima vez que estarían tanto tiempo sin verse.

-Tuve un pequeño ataque de pánico, pensé que no volverías...-Susurró bajito, totalmente consciente de que su amigo podía escucharlo.

La azotea de la casa era bastante silenciosa. Hacía una hermosa noche ese día y el cielo estaba tupido de estrellas brillantes y la luna brillaba más que nunca, o eso juraba Jimin. Tirados en suelo, boca arriba, ambos amigos observaban el hermoso cielo negro, pintado con millones y millones de luciérnagas gigantes mientras hablaban de cosas quizás insignificantes, pero hablaban, estaba juntos y aquello era lo más importante.

-Yo también pensé que no volvería.-Rió sin gracia.-Debiste ver aquello. En... en el infiernos hace frío, un frío que se te cuela en los huesos y congela hasta tu alma.-Contó.-Estos dos días, que realmente no fueron días, fueron meses, el frío en el infierno aumentó, las almas en pena caminaban mucho más lento y los demonios guardianes no podían casi abrir los ojos. Todo era muy anormal, incluso quise hablar con él para saber que pasó pero Jin, uno de sus hijo, me lo prohibió completamente. Dijo estuvo a punto de morir en sus manos por hacerlo sacar la ira que tenía dentro y no quería que me destrozace a mi también.-Taehyung giró su rostro a la derecha y se encontró con el rostro pacífico de su amigo mirándolo también.-Dime que pasó, o bueno, si no quieres no.-El pelinegro negó.

-Yo... simplemente lo jodí, como siempre.-Ambos tantos asiento en el piso, frente a frente.-Me pidió llevarme a un lugar, lugar el cual ahora tengo curiosidad de conocer, pero yo sé lo negué. Estaba tan enojado por el pensamiento de que quizás estoy sintiendo algo por él y me entró pánico. Él se metió metió mi cabeza y me sacó en cara que sabía que me atraía, así que lo llamé montruo y... y simplemente despareció.-Taehyung suspiró y volvió a mirar al cielo.

-¿Puedo preguntar cómo sabes que él te atrae?-La pregunta desconcertó un poco al humano, pero aún así respondió.

-No sé, quizás porque puedo admitir sin problema que es realmente guapo, porque mi corazón se descontrola cuando me dice alguna de sus culsilerías.-Relamió sus labios, sonriendo.-O por las ganas que tuve en su momento de besarlo.-Se encogió de hombros.-Es un sentimiento... no sé cómo explicarlo... un sentimiento-

-Raro. Un sentimiento raro del cual no tenías ni idea, pero del que te diste cuenta que podías sentir.-Su voz sonó tan tranquila y segura que Jimin casi podía afirmar que su amigo sentía exactamente lo mismo.

-Sí, eso...-Sus mejillas se tiñeron de rojo.

-Si sabes lo que sientes por él y tienes más que claro lo que él siente por ti, ¿Por qué lo ignoras? ¿Por qué no te dejas ser feliz?

Y Jimin tenía un respuesta bastante clara: Miedo.

-Por miedo a que eso no sea real. De que tú y Yoongi sean producto de mi locura.-Taehyung lo miró confundido.-¿Nunca te has preguntado por qué yo he asumido esto tan fácil y rápido? Simple, al principio ni lo creía real, pero mis padres te ven, te has criado prácticamente conmigo y tu ves a Yoongi, eso lo tengo claro por ahora. Pero, ¿si todo es mentira? Puede ser totalmente probable que yo esté en un loquero encerrado y eso sea parte de un sueño, que Yoongi sea parte de uno y que el sentimiento ese raro que tengo caundo lo vea sea falso.-Taehyung lo miró preocupado.-Pero no te preocupes, sé que es real, quiero confiar en eso, confío en ti. Estos pensamientos solo los tengo cuando pasó por una pequeña crisis, como cuando ninguno estuvo aquí estos últimos días.

-No quiero que pienses eso, Minnie.-Acarició con cariño la mejilla rosada de us mejor amigo y sonrió cuando esté se acurrucó contra su mano.-Mírame, puedo tocarte y tú puedes sentirme. Tus experiencias anteriores, por las que creías tener problemas, son daños causados por la cercanía que tenías con el diablo sin conocerlo. Eso se acabó.

Y Jimin no se permitió llorar, no podía arruinar el momento con Taehyung, así que olvido lo anterior y hizo preguntas sobre cómo estuvo, llegando a la pregunta que tanto había querido hacer.

-¿Jungkook?-El castaño no había volteado su rostro hacia él tan rápido en su vida.

-¿Qué pasa con él?-Preguntó evasivo.

-Eso quiero saber yo.-Respondió algo confundio.

-Yo...no, no tengo nada con él. No sé... eso.-Jimin lo miró aún más confundido, una sonrisa tratando de asomarse.

-¿Qué? Yo solo quiero saber como está.-Dijo y Taehyung soltó un largo "Ahhh" comprendiendo.-Espera, ¿tienes algo con Jungkook?

-¿Qué?

-¡Demonios, Taehyung, no finjas! Te has delatado a ti mismo.-Lo acusó, disfrutando como nunca ver su amigo taparse sus sonrojado mejillas con su brazo y esconder la cara entre sus piernas.-¡Ahora me cuentas!

-Yo no... no hay nada-Susurró.-No puede haber nada. Jungkook me odia, primero que todo. Segundo, es... no sé cómo explicarlo.-Movió las manos frente a su cara desesperado.-Es como que me atrae... sí, creo que me atrae. Fue simplemente inevitable. Es un ángel, Jungkook es hermoso y me estoy empezando a preocupar.-Terminó diciendo con expresión triste.

-¿Por qué? ¿Por qué Yoongi lo liberará?

-También, pero no es por eso. Si el jefe se entera de que estoy enamorado de Jungkook, me tiene que destituir y mandarme como humano pecador al tercer infierno y a mi no me gustan los perros.-Susurró aterrado.

-¿Los perros?

-Sí, en el tercer infierno el castigo es que Cerbero juegue contigo, te mate y te desheche una y otra vez por toda la eternidad.-Jimin hizo una mueca de dolor y tristeza.-Igual ya no importa, como has dicho, el jefe lo va a liberar y yo no volveré a verlo nunca.

Jimin pudo percibir el dolor en sus palabras, pero no dijo, nada, no quería seguir presionando a contarle cosas que el demonio no quería decir. Podía sentir la tristeza de su amigo. El resto de la noche, a pesar de no hablar de ello, las sonrisa del castaño estaba algo apagada y mostraba sus emociones como solía hacerlo.

En ese momento, Jimin se propuso hablar con Yoongi sobre ello.











En ese momento, Jimin se propuso hablar con Yoongi sobre ello

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The Devil's Lover| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora