El diablo ha puesto sus ojos en un mundano.
[Leer prólogo].
🕯Yoonmin.
🕯Mención de otros shipps.
🕯Capítulos de 1000 a 2000 palabras.
🕯Contiene: 39 capítulos + Final + Epílogo.
R A N K I N G S:
▪︎ #1 en Devil. 13/05/21▪︎
▪︎ #97 en Paranormal. 11/0...
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-Minnie, ¿Lo has pensado?
El pelinegro miró a su padre sin expresión alguna. Sí, claro que lo había pensado, era lo que más había hecho en los últimos tres días, sin embargo no podía decidir. Taehyung le había rogado en los últimos días que no firmara ese papel, que no lo dejara solo y él estaba dudando tanto.
-Sí, pero aún no sé que hacer.
Se dio la vuelta y subió a la habitación, sin importarle que dejó a sus padres con la palabra en la boca.
Después del percance que tuvo con el niño de la guardería había estado bastante pensante. Por primera vez en años, sus problemas mentales habían ayudado a alguien, su maldita paranoia había salvado la vida de un niño. No se lo podía creer. Cuando se lo contó a Taehyung este simplemente le sacó en cara lo de que el sabía que su mejor amigo no estaba loco, sino que era muy intuitivo. El acontecimiento le había subido el ánimo lo suficiente como para no filmar el papel que lo mandaría directo a una habitación de hospital para locos ese mismo día, y como le aconsejó su mejor amigo, estuvo pensándolo más tiempo.
Y es que la firma no era lo único que ocupaba su mente en esos momentos. En tres días estaría cumpliendo veinticuatro años y estaba pensando seriamente en irse de la ciudad por esos días. Realmente le entristecía bastante el día de su cumpleaños, sentía que por cada años que sumaba, se añadía un bloque de cemento de mil kilos a su espalda. No quería tener ese día a los pesados de sus padres detrás de él con un pastel de cumpleaños y menos a Taehyung deprimido por verlo a él triste. Realmente debía irse a algún lado.
Perdido en sus pensamientos de siempre, cogió su mochila y salió de su cada haciendo oídos sordos a los gritos de su madre. Hoy no quería llegar a la universidad con ellos, tenía ganas de caminar.
Cuando llegó, la hermosa y reparadora sonrisa de Taehyung lo recibió. No sabía el porqué de la felicidad de este siempre, pero ver su sonrisa cuadrada y hermosa lo animaba bastante, como si le transmitiera un gramo de sus ganas de vivir.
Entraron a la institución conversando de como se organizarían cuando llegara la temporada de exámenes, esa en la que Jimin tenía más ganas de morirse que nunca, pero en la que siempre persistía solo por la satisfacción que le daba tener una buena nota. Como todos los días, las miradas de asco y de miedo no se hicieron esperar, sin embargo al pelinegro se le hacía imposible prestar atención a estas con la voz grave y tranquilizadora de Taehyung en su oído.
Lo que definitivamente no se esperaba era que, después de dejar a su mejor amigo en la cafetería, fuera a chocar con Jeon Jungkook al cruzar el pasillo que lo llevaría a su aula.
-Lo siento.-Trató de cruzar al lado del chico pero este volvió a ponerse delante de él.-Dije: Lo siento.-Volvió a tratar de cruzar, pero el otro se posó delante otra vez.-¿Qué te pasa?