El diablo ha puesto sus ojos en un mundano.
[Leer prólogo].
🕯Yoonmin.
🕯Mención de otros shipps.
🕯Capítulos de 1000 a 2000 palabras.
🕯Contiene: 39 capítulos + Final + Epílogo.
R A N K I N G S:
▪︎ #1 en Devil. 13/05/21▪︎
▪︎ #97 en Paranormal. 11/0...
Aquí les traigo una doble actualización por haber llegado a las 3k visitas, ay los quiero tanto🥺🥺🥺
muchísimas gracias por seguir leyendo este desastre de fic❤❤❤❤
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Jimin despertó ese día algo receptivo, Yoongi no podía salir de su mente.
El hombre no estaba cuando despertó por lo que desayunó sólo con su madre, en un silencio seco e incómodo.
Su madre no hablaba con él y la razón era una: aún estaba empeñada en meterlo en un psiquiátrico.
Jimin ya no veía muertos, ahora veía al diablo. Si su madre supiera.
Yoongi llegó a las horas de él haber desayunando. Lo encontró leyendo unos libros sobre el comportamiento de los niños ante el ceno familiar y terminaron discutiendo sobre eso, los niños.
—Es que no sé, son feos y arrugados cuando nacen y luego más grandes e envuelven rebeldes y muerden y son asquerosos, tod se quieren meter a la boca y con todo quieren jugar. Y cuando les dices que no, uff ahí si no. Se vuelven más ruidosos que las alarmas esas que tienen las ambulancias.—Dijo, escupiendo todo eso que pensaba acerca de los "mocosos", como él los llamaba.
—Yoongi, yo quiero hijos.—Y él otro se quedó mudó.
—Pero... pero también son una bendición, para quien los quiere, claro.—Recapacitó.—¿En serio quieres mocosos feos?—Preguntó, sus rostro con algo de miedo.
—Pues sí.—Dijo riendo, ¿el diablo le tenía miedo a los niños?
—Entonces yo por ti tuviera hasta cien.—Saltó y Jimin se sintió jodidanete enamorado.
Lo besó.
Un beso ardientemente y desesperado en el que Jimin el dio las gracias por absolutamente todo. Yoongi lo tomó por el rostro y profundizó el beso, cuando los labios del menor con ganas y dejando mordidas pequeñas pequeñas estos. Jimin esta dispuesto a seguir, así que provocó más al otro metiendo su lengua en el beso, con esto iniciando una lucha de lenguas por el liderazgo del beso.
Yoongi mordió el labio inferior del chico con fuerza y recibió con ganas ese gemido bajo y agudo del menor. No lo soltó hasta que el otro abrió los ojos y lo miró fijamente, disfrutando del deseo y el amor que transmitían aquellos ojos castaños que tanto amaba.
Bajo lentamente sus besos hasta el cuello del chico, y se enterró ahí por varios minutos, mordiendo de vez en cuando una porción de carne, que lentamente se fue tornando roja y que terminaría en un oscuro morado. Jimin enterró las manos en el pelo lizo y negro de su mayor en cuando sintió los dientes de este clavarse en su piel. Volvió a gemir casi sin fuerza, su respiración tornándose más agitada y sus sentidos disparándose al máximo.
