J A S ▪︎ ||Just A Second|| ▪︎ [YiZhan]

05

— De acuerdo... ¿Por qué la quieren? Y ¿Qué es Scora?

Zhan lo miró un momento, y asintió soltando un suspiro.

— Hace muchos años, nuestro mundo estaba gobernado por cinco poderosos reinos, pero siempre habían los que sobresalían de los demás, Khantax y Lux, y el más poderoso de todos, Scora. Todo funcionaba muy bien, de manera armónica y pacífica, pero por alguna extraña razón, Lux empezó a manejar las artes oscuras, y las cosas se salieron de control, los cuatro reinos se unieron para desterrarlos, funcionó, pero con ellos cayó el reino de Khantax. Luego de años, Lux descubrió la existencia de un antiguo texto que hablaba sobre el poder que se obtenía al combinar la magia de los libro prohibidos y la llama del fénix. Y existe un viejo pergamino que habla sobre esto, cada doscientos años, nacerá el rey con una de las llamas más poderosas de todo el mundo espiritual. Te buscan a ti, porque tú eres el rey que nació luego de doscientos años, pero también necesitan los libros prohibidos, si obtienen tu llama su fuerza se incrementará un poco, pero si consiguen esos libros estaremos en serios problemas — lo miró serio.

— ¿Qu-qué tipo de problemas?

— El único que puede soportar tanto poder sin llegar a enloquecer eres tú, si esos libros y tu llama caen en sus manos ese poder los volverá locos y no podrán controlarlo.

— ¿Por qué ellos no... y yo sí?

— Porque tú eres el dueño original de la llama, tus padres son almas justas y puras, tu también eres así, las llamas solo los controlan sus dueños originales, primero están yendo por lo más sencillo se podría decir.

— ¿Qué es lo más sencillo?

— Matarte — dijo con simpleza

Decir que palideció era poco, Yibo parecía una hoja de papel en blanco, y  comenzaba a alterarse de nuevo.

— Tranquilo, estando conmigo no podrán hacer eso. Además de que a partir de mañana, comenzarás a estudiar y a entrenar — el castaño lo miró boquiabierto.

— ¿Qué? ¿Entrenar?

Zhan asintió.

— Necesitas prepararte, y yo vine contigo para eso.

Yibo sacudió su cabeza mirándolo cómo si fuera la cosa más extraña del mundo. No podía simplemente decir eso y ya.

— ¿Vino conmigo?

— Soy tu guardián, tu protector y tu maestro. Es mi deber estar aquí contigo y cuidarte.

— Voy a volverme loco — susurró cubriendo su rostro con sus manos.

Zhan se quedó en silencio unos minutos, dándole tiempo a que el menor pudiera analizar y procesar la información que acababa de darle. No era fácil de aceptar todo lo que estaba sucediendo, eso lo tenía más que claro.

— Entonces... — habló después de un rato. — ¿Qué pasó con los supuestos libros prohibidos? ¿Por qué aún no los tienen?

— Tu familia desde hace muchos años han sido los guardianes de esos libros por decisión unánime de los demás reinos. Cuando Lux llegó al castillo, corríamos el riesgo de que ellos encontraran aquella biblioteca secreta, tu padre escondió todos los libros y se los dio a alguien para que los custodie.

— ¿A quién se los dio?

— A mí — Yibo se quedó con la boca abierta.

"¿Cómo se supone que va a cuidarme a mí y a esos libros?"  pensó.

— ¿Qué pasa lo te encuentran?

— Probablemente me maten-

— ¿QUÉ? — se paró  de asiento.