J A S ▪︎ ||Just A Second|| ▪︎ [YiZhan]

23

Los minutos pasaban y el viaje era tranquilo, demasiado tranquilo para el gusto de Zhan. Había algo en el ambiente que no le terminaba de agradar del todo, se sentía tenso, se sentía observado y no precisamente por el Golden retriever sentado a su lado, y sumándole una cosa más a  todo lo que desencajaba de lo que él consideraba tranquilo, sentía que algo se le estaba olvidando. Y pasaron tan solo unos cinco segundo cuando lo recordó, no le había puesto un campo al vehículo en el que se transportaban, hizo una mueca y se golpeó mentalmente por aquel descuido de su parte, así que rápidamente creo un campo para protegerse y proteger a los tripulantes del vehículo.

Pero tan pronto como activó el campo, este empezó a recibir toda la energía negativa del alrededor, miró por el retrovisor y pudo ver lo que antes no veía, luces que los seguían.

— Mierda — maldijo en un susurro.

Empezó a acelerar y como lo supuso, se fueron acercando, pudo distinguir que eran motos, miró una vez por el retrovisor y sus ojos se abrieron como platos.

— No, no, no, no... — hizo un movimiento rápido pero brusco con la camioneta, pero esquivó el ataque que era dirigido hacia ellos.

«¿Zhan?» miró rápidamente a su costado mirando al can.

—Cyrus, necesito salir.

— ¿Zhan que está pasando?

— El ejército oscuro. Vienen por nosotros.

— ¿Qué harás?

— Lo mismo de la vez anterior. Escúchame, debes asegurarte de que Yibo llegue a esa nave ¿me entendiste? Programaré el vuelo desde aquí para que este lista cuando lleguen.

Nuevamente se atrevió a mirar por el retrovisor, iban a volver a atacarlo, y nuevamente maniobró el vehículo para esquivarlo.

El movimiento brusco del vehículo y el hecho de que ya iban a mucha más velocidad, fue lo que hizo que Yibo despertara logrando escuchar el final de las palabras de Zhan.

— ¿No vendrás conmigo?

El pelinegro miró por el retrovisor a Yibo quien se encontraba mirándolo fijamente.

— Nos están persiguiendo y nos están atacando, debes llegar a esa nave.

— Zhan-

— Estará bien, confía en mí —calmó.

Rápidamente empezó a tipear un mensaje en la pantalla de la camioneta, el cual envió.

— ¿Qué fue eso?

— Ayuda, entraremos escondidos por lo que refuerzos te estarán esperando listo para el ataque.

Volvió a escribir en la pantalla, aplastó uno que otro botón y de la mochila de mano que estaba a un lado de Cyrus, sacó su plaqueta, abrió la puerta y la lanzó convirtiéndola rápidamente en su moto, la cual iba a la misma velocidad que la camioneta.

Iba a saltar cuando unas manos lo detuvieron.

— Zhan... Por favor, no... — pidió con lágrimas en los ojos.

Zhan se acercó y plantó un beso en los labios del menor, para luego dejar uno en su frente.

— Estarás bien pequeño, tengo que hacer que se detengan para que llegues a salvo — con sus manos tomó el rostro del menor conectando sus miradas. — Escúchame. Llegaré contigo antes que la nave despegue ¿sí? Si no lo hago, habrán personas esperándote, entre ellos estará mi padre el tuyo y mis tres mejores amigos.

— Zhan... Por favor — sujetó las manos del mayor mientras sus lágrimas rodaban sin permiso.

Sacó su anillo y lo puso en la cadena que cargaba puesta, rápidamente se la colocó al menor y volvió a tomar su rostro.