Por culpa de la negligencia de Ranpo, llegaron algo tarde a su casa. No obstante, su madre, una joven mujer de no más de 35 años con los mismos ojos rasgados de su hijo, resultaba ser muy comprensiva, y no les dijo nada, incluso tras saber que no compraron todo lo que les pidió. «Tuve que hacer un sacrificio a cambio de mis refrescos, mamá.» le dijo.
-Es usted muy amable, señorita Edogawa. Gracias por la comida.
-Oy, vas a hacer que me sonroje, Poe. Gracias a ti por cuidar de mi Ranpo, a veces puede llegar a ser un desastre, me alegra saber que tiene a alguien que pueda cuidar de él.
-¡Mamá! -vociferó el pequeño «desastre»-.
Ranpo era un chico energético pero algo irresponsable. Le era difícil mantener amistades a largo plazo porque tenía la costumbre de ir siempre por su cuenta y no pensar demasiado en los demás. Como resultado, la gente solía pensar que era un mal amigo y no le importaba nadie, pero esto no podía estar más alejado de la realidad.
En el fondo, quería mucho a aquellos de su círculo cercano. Simplemente daba por hecho que era obvio y no tomaba parte de su tiempo en demostrarlo.
Aun siendo así, fue capaz de encajar en un grupo, el Club de Literatura, donde es muy feliz.Poe, por otro lado, era todo lo contrario: mientras Ranpo era extrovertido, irresponsable y sosegado, él era introvertido, responsable y ansioso.
Eran la antítesis perfecta, y, a lo mejor, junto con sus aficiones similares, era esa la razón por la que congeniaron tan bien.
El dúo acordó ver una película de misterio por la tarde. No era costumbre suya consumir este tipo de contenido audiovisual pues disfrutaban más del bolígrafo y el papel, pero le dieron una oportunidad.
Tras un largo debate, eligieron ver The Raven. Una película basada en los misterios narrados en los cuentos de cierto autor famoso. Parecía interesante y captó la atención de ambos al momento.
Bajaron las persianas y apagaron la luz, Ranpo dejó su ordenador en su escritorio y comenzó a buscarla. Poe se sentó en la cama desde donde verían la película. También Ranpo se trajo algo de comer, pero fue el único que llegó a tomar algo.Poe echó un vistazo a la habitación oscura, iluminada únicamente por la luz del portátil. No era precisamente un cuarto ordenado; la ropa estaba desperdigada por toda la habitación, en el escritorio había libros y hojas desorganizadas, y había envoltorios y otra basura también. En ese momento miró a Ranpo pensativo. Se preguntaba cómo una persona tan inteligente como él podía llegar a ser tan dependiente en los demás, y si alguna vez podría llegar a cuidarse de sí mismo. Le daba algo de pena, pero recordó que él, aunque fuera de manera distinta, también era negligente con su vida; apenas salía de casa y cuidaba de su salud, se quedaba encerrado en su habitación escribiendo y estudiando, muchas veces olvidándose de comer o durmiendo unas escasas horas por la noche. Sonrió ante este pensamiento.
-Bueno, ya está.
Casi dos horas después, una vez terminada la película, Ranpo suspiró violentamente.
-Menudo coñazo. Ha sido horrible.
-A mí tampoco me ha desagradado tanto.
-Pues vaya, porque es un truño. Es tan mala que creo que incluso me ha deprimido, ahora no quiero salir de casa. Mira lo que has hecho, Poe -bromeó-, me has convertido en un hikikomori. Menos tres puntos.
-¿¡Excuse me!? Ambos decidimos verla...
Ranpo encendió la luz de la habitación y fue a subir la persiana.
-¿Qué te parece si lo arreglamos haciendo algunos acertijos?
-Me gusta tu propuesta, más un punto, pero esa bazofia de película me ha derretido tanto el cerebro que es lo que menos me apetece ahora.
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[𝐁𝐒𝐃] 𝓟𝓮𝓸𝓹𝓵𝓮 𝓒𝓱𝓪𝓷𝓰𝓮 | DazAku
FanfictionÉl solo quería ser apreciado por cierta persona. Y él, no creía poder amar a nadie. Una rara enfermedad se interpone entre ambos ... Un universo alternativo en el que no existen mafias ni agencias, y la gente no tiene poderes sobrenaturales. Esta v...